Una imagen del popular cantante Enrique Iglesias ha protagonizado la
única anécdota positiva que se puede extraer de uno de los sucesos más
dramáticos que ha tenido lugar recientemente en Estados Unidos: la
mediática liberación de tres adolescentes que llevaban dos años
encerradas en casa por sus padres adoptivos y viviendo en condiciones
infrahumanas.
Durante su prolongado cautiverio en unas
habitaciones de las que apenas podían salir -de hecho, las niñas
aseguraron a la policía de Tucson (Arizona) que no habían podido
ducharse en seis meses-, las víctimas solo podían evadirse de su
terrible situación aferrándose a sus posesiones más preciadas, entre las
que destaca la mencionada foto de Enrique Iglesias que la mayor de las
hermanas atesoraba dentro de su diario y que le ayudaba a soñar
despierta con un futuro mejor.
"Cuando entramos en el inmueble
para rescatar a la chica y detener a sus padres adoptivos, nos dijo que
no podía marcharse sin hacerse antes con su diario y con su preciada
foto de Enrique Iglesias, de la que decía que era su bien más preciado",
reveló el jefe del departamento de policía de Tucson, Roberto
Villaseñor, en declaraciones al diario New York Daily News, tras
explicar que las hermanas menores, de 12 y 13 años, lograron escapar de
la vivienda saltando por la ventana y posteriormente alertaron a las
autoridades.
A pesar de que la impactante noticia ha dejado
consternada a buena parte de la opinión pública, el hecho de que Enrique
Iglesias haya jugado un importante papel -aunque indirecto- en una
historia con final feliz a buen seguro llenará de orgullo a sus fieles
seguidores, plenamente conscientes de que su ídolo, además de ser uno de
los cantantes más populares de las últimas dos décadas, también se ha
destacado como una de las figuras públicas más comprometidas con la
tarea de aliviar el sufrimiento de los más desfavorecidos.
Tanto
es así, que el cantante no dudó en hacer uso de su amplia presencia en
las redes sociales para animar a sus seguidores a que contribuyeran con
la campaña de emergencia iniciada por Cruz Roja en Filipinas, el
archipiélago que sufrió recientemente los estragos del devastador tifón
Haiyan y que además, es el país natal de la madre del famoso intérprete,
la popular Isabel Preysler.