Desde
que anunciara que estaba dispuesto a abandonar definitivamente su
carrera interpretativa para centrarse en su matrimonio junto a Hilaria
Thomas, el veterano Alec Baldwin no ha dejado de exhibir su profunda
apatía sobre todo lo relacionado con su papel en el mundo del
espectáculo, por lo que no sorprende que el intérprete admita ahora que
la industria del cine le ha obligado a ser duro e implacable con
aquellos que quieren aprovecharse de su éxito y de su envidiable
posición en el sector.
"Lo cierto es que si quieres tener una
carrera exitosa, tienes que aprender a decir 'no' a la gente que quiere
subirse al carro de tus triunfos. En muchas ocasiones me he prestado a
hacer películas que no me gustaban nada [recientemente confesó que se
arrepentía de haber rodado 'La era del rock'] solo para hacer un favor a
alguien. Con los años, he tenido que armarme de valor y decir a la
gente: 'No puedes depender únicamente de mí para conseguir ayuda, tengo
que pensar en mí mismo y en mis prioridades'. Es algo muy duro, pero te
ves obligado a ser franco con los demás", se sinceró el artista en las
páginas del diario The Guardian.
Sin embargo, Alec Baldwin no
quiere culpar únicamente a su entorno de algunas de las decisiones más
embarazosas que ha tenido que tomar a lo largo de su dilatada
trayectoria profesional, ya que al mismo tiempo admite que la necesidad
de ganar dinero y de consolidar su lujoso estilo de vida le han llevado a
sacrificar sus principios y a embarcarse en proyectos poco deseables.
"Lo
sé, entiendo que puede parecer arrogante y soberbio decir que he hecho
películas de mi**** solo para ayudar a los demás. Lo cierto es que
muchos de esos largometrajes que desearía poder eliminar de mi
filmografía solo son el resultado de mi propia avaricia, de mi necesidad
de ganar dinero rápido o de razones más mundanas. En todos estos años,
hay momentos en los que he caído en el puro materialismo superficial",
apuntó con cierto sentimiento de culpa.