La profesionalidad con la que se tomó Naomi Campbell su colaboración
con la firma Versace hizo que la popular maniquí siguiera una estricta
dieta durante 10 días, con el objetivo de deslumbrar sobre las pasarelas
luciendo los diseños de la afamada casa italiana en la Semana de la
Moda de París.
"Tan solo bebí zumo [elaborado con piña, jengibre y
zanahoria] durante los 10 días anteriores al desfile", desveló la
popular modelo a la revista The Edit.
El gran interés y la
persistencia de la maniquí por volver a trabajar con la consagrada línea
de moda fueron alabados por todos los presentes al desfile, aunque en
principio Naomi pensaba que su aparición estelar no estaba siendo del
agrado de los invitados.
"Me quedé bastante sorprendida por la
reacción del público. Recuerdo que al principio estaban todos tranquilos
y callados, y llegué a pensar: ¡Oh, Dios mío, igual no me quieren ni
ver!", explicó Naomi.
Volver a trabajar con la casa Versace --con
la que había colaborado por última vez 14 años atrás-- supuso una
experiencia muy especial para la estrella de las pasarelas, quien
reconoció sentirse "abrumada" al enfundarse de nuevo los sofisticados
conjuntos de la casa de moda.
"Para mí fue muy emocionante volver a
trabajar con Versace después de 14 años. Fue algo increíble, sobre todo
cuando me vi otra vez luciendo esa ropa tan glamurosa", comentó.
Por
otro lado, la modelo también quiso subrayar que el extremo régimen
alimenticio al que se sometió no es una rutina habitual en su vida
diaria, ya que afirma que los dulces y los aperitivos salados son su
perdición.
"No soy tan radical con la comida. De hecho, algunas
veces como chocolate o una bolsa de patatas fritas. Tienes que darte un
capricho de vez en cuando para sentirte feliz", aclaró.