El fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, expresó su descontento con la película Fifth Estate (El Quinto Estado), basada en su historia, y rechazó un encuentro con el actor que le interpreta, Benedict Cumberbatch.
Según reveló hoy el diario británico The Guardian en su
página digital, Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres,
envió una carta al actor, en la que le dice que el filme, que se
estrena mañana en el Reino Unido, no está basado en la verdad.
"Yo creo que usted es una buena persona, pero no creo que esta
película sea buena", señaló el periodista australiano en la misiva.
El mismo Cumberbatch había indicado el mes pasado que llegó a
considerar dejar la película después de que Assange le escribió en enero
pasado indicándole por qué no tenía que estar en el filme.
En esa misiva, cuyos detalles salen ahora a la luz, el fundador de
WikiLeaks -el portal que divulgó información confidencial del Gobierno
de Estados Unidos- calificaba la cinta de "tóxica" y "mala", basada en
una versión distorsionada de la verdad.
"Este filme enterrará a gente buena que hace un buen trabajo",
subrayó Assange en el texto, en el que admitió que no cree que sea
positivo para él o para la gente que él quiere.
"Usted será utilizado como un arma de alquiler, para asumir la
apariencia de la verdad a fin de asesinarla. Para presentarme como
alguien moralmente comprometido y colocarme en una historia. Crear un
trabajo, no de ficción, sino de una verdad envilecida", advirtió.
"Al final Usted es un actor al que se le paga por seguir un guión",
agregó Assange, que le pide a Cumberbatch que considere las
consecuencias de la difusión de esta película.
"Yo creo que usted es (una persona) bien intencionada, pero seguro
que puede entender por qué es una mala idea que yo le vea", puntualizó
Assange al rechazar la reunión.
Correspondencia interna
El pasado septiembre, el actor calificó esta correspondencia de "muy
considerada", y un "relato inteligente" sobre los argumentos en contra
del estreno de Fifth Estate.
Assange se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres después de
que la Justicia británica autorizara su entrega a Suecia, que pide su
extradición por unos supuestos delitos sexuales cometidos por el
informático en agosto de 2011 en ese país.
El periodista, que teme que si es entregado a Suecia puede ser
posteriormente llevado a EU, había sido detenido en Londres a finales de
2011 a petición de las autoridades suecas.
WikiLeaks publicó miles de cables confidenciales comprometedores del Gobierno de Estados Unidos.