Nadie experimenta en cabeza ajena. La sabiduría de este refrán ha quedado manifiesta en el caso Miley Cyrus.
La cantante irlandesa Sinéad O’Connor le mandó una carta-consejo en la
que le explicó a Cyrus que la industria de la música la está
prostituyendo y que por favor deje de desnudarse porque “cuando vayas a
rehabilitación como resultado de ser prostituida, ellos (los
empresarios) estarán asoleándose en su yate que compraron vendiendo tu
cuerpo; y tú estarás sola”.
La respuesta de Miley Cyrus fue burlarse de Sinéad en Twitter. La
comparó a O’Connor con Amanda Bynes (adicta y acutalmente internada por
desórdenes mentales), y le recordó su escándalo por romper la foto del
papa Juan Pablo II en Saturday night live, en 1992.
Hace unos días Miley Cyrus comentó que su nuevo sencillo “Wrecking ball”
es una versión moderna de “Nothing compares 2U”, éxito icónico de
Sinéad O’Connor.
Con ese pretexto, la irlandesa le escribió la carta a Cyrus: “Me
preocupa que las personas que te rodean te hayan llevado a creer que es
cool estar desnuda y lamer mazos en tus videos. Eso oscurece tu talento
al ser prostituida, ya sea para el negocio de la música o tú misma. La
industria de la música no da una mierda por ti o cualquiera de nosotros.
Te prostituirán”.
La carta de O’Connor, quien ha estado internada por depresión y
trastorno bipolar, insiste a Cyrus que no debe basar su arte en la
sexualidad. “Ninguno de los que te comen con los ojos da una mierda. Si
te quieren sexualmente no significa que les importes. En el futuro, di
no cuando te pidan prostituirte”.