El ídolo boricua nos hace recordar a John Lennon…
Ricky Martin no ha dudado en posicionarse sobre un
asunto tan delicado como el de la posible intervención militar en Siria
haciendo uso del poder de movilización que le ofrece su perfil de
Twitter para expresar su negativa a que el país árabe sea objeto de una
cruenta guerra como la que hace 10 años vivieron algunos estados
vecinos.
De esta forma, el astro del pop ha dejado claro ante su legión de
miles de seguidores que el conflicto armado nunca será –en su opinión–
una solución aceptable para proteger a aquellos que sufren las
penalidades de los regímenes totalitarios, y en su lugar Ricky propone
que el mundo entero experimente una “revolución del amor” para terminar
así con las diferencias y las enemistades que llevan al enfrentamiento y
al odio irracional.
“No creo en las guerras. ¡Y punto! Yo sugiero una revolución del amor
donde todos nos amamos sin condiciones. Hay que luchar por la paz”,
reza el mensaje que dirigió a sus admiradores a través de su espacio
virtual y que, asimismo, provocó una profunda división de opiniones
entre los internautas.
“Estoy de acuerdo en que las guerras no conducen a nada, pero en este
caso la intervención militar puede ser muy útil”, respondió uno de los
usuarios sin aclarar del todo su postura sobre el posible conflicto.
Por otro lado, otros seguidores se mostraron extrañados de que un
artista como Ricky Martin –firme defensor de las políticas de Barack
Obama, presidente de Estados Unidos– contradijera de forma tan clara la
postura del mandatario norteamericano, sobre todo después de que el
ídolo latino tomara un papel más que relevante en la campaña electoral
que ayudó al carismático dirigente a lograr la reelección presidencial.
“¿Estás en contra de las disposiciones del señor Obama?”, le preguntó sorprendida una de sus admiradoras más fieles.
A pesar de que la opinión de Ricky sobre el futuro en Medio Oriente
está causando un gran revuelo en las redes sociales, lo que de verdad ha
situado de nuevo al cantante en el centro del debate fueron sus
recientes declaraciones sobre el trato vejatorio que ofrecía a los
homosexuales antes de asimilar plenamente su condición sexual.
El artista admitió que solía volcar sus frustraciones y la negativa a
aceptar la realidad en aquellos que eran como él, y aunque la
sorprendente entrevista que concedió en agosto se entendía como un modo
de redimirse ante su oscuro pasado, Ricky reconoce ahora que no puede
arrepentirse de los errores cometidos hace años porque estos son el
resultado de lo que “deseaba” en ese momento.
“No me arrepiento de nada porque fue exactamente lo que desee en
algún momento”, publicó en su cuenta de Twitter sin referirse
específicamente al ámbito de su sexualidad.