“La moraleja de esta pieza, basada en las cinco ocasiones en las que
me he enterado que me han ‘pegado cachos’, no es otra que mostrarles a
las mujeres su valor real. Que todas sepan que sus mejores armas de
seducción no son el bisturí, el silicón o los biopolímeros, sino su
inteligencia y autoestima”.
Con esta frase, la actriz Mimí Lazo
explicó la razón de ser del monólogo “A mi gordo no me lo quita nadie”,
que se estrenó -a sala llena- durante la noche del domingo, en el Gran
Salón del hotel Venetur Maremares de Puerto La Cruz.
Escrito por
Luis Fernández y dirigido por Elba Escobar, el montaje aborda las
vicisitudes que sufre el personaje de María, una mujer madura que se
educó escuchando el lema materno de “te lo callas y te lo tragas”, que
emerge de forma impertinente ante cualquier agresión a sus sentimientos y
personalidad.
Situaciones hilarantes, que no por ello dejan de
ser menos reflexivas, surgen entre ella, su esposo (un infiel
patológico) y sus múltiples amantes, quienes se confabulan para hacer de
su felicidad una máscara social que mantiene para preservar indemne su
“perfecto” matrimonio.
Organizada por producciones Chang, esta velada teatral continuó con la puesta en escena de “No eres tú, soy yo”.
Esta
cáustica presentación evoca el género stand up comedy, en el que Luis
Fernández confrontó a las féminas con su realidad, sus expectativas con
los hombres y la vida.
Durante su interpretación, el actor,
escritor y locutor recurre a las experiencias de campo recabadas en su
programa radial “Sexo sentido”, para ahondar, de una forma mordaz y
reflexiva, en las razones por las cuales los humanos se casan, tiene
sexo, son infieles y se divorcian.