Miley Cyrus sigue siendo tema de conversación desde hace una semana tras su polémica actuación en los MTV
junto al cantante Robin Thicke. Escandalizo con poses obscenas y un
atuendo que no iba más allá de la ropa interior para interpretar los
temas We Can't Stop y Blurred Lines, algo que lejos de
tomarse como una prueba de madurez de la artista –algo que
aparentemente buscaba- disgustó y horrorizó. La exchica Disney se ha
sincerado para la publicación DailyMail asegurando que no estaba bien en ese momento y que por eso hizo todas aquellas tonterías. "Tengo tantos problemas... Todos hacemos tonterías cuando estamos en mal", afirmó. Una manera como otra de pedir perdón por su comportamiento inapropiado.
Las
reacciones a su baile no se hicieron esperar. Muchas personas anónimas,
fans de la cantante e incluso otros personajes famosos criticaron su
excesiva actuación, que nada tenía que ver con lo musical. Ella contestó
desafiante a las críticas y mantuvo su pose rebelde hasta que se ha
venido abajo.
"Todo lo que hago es trabajar como para vivir y
seguir adelante. La gente está impresionada conmigo porque puedo dormir
sólo 45 minutos. Estoy acostumbrada a ello”, se excusaba. Miley ha
intentado por todos los medios borrar su pasado de estrella infantil
pero no es fácil. En una entrevista a principios de este año para
Billboard aseguró: "Cuando la gente va a iTunes a escuchar mi música
antigua es tan irritante para mí, porque no puedo borrar esas cosas y
empezar de nuevo".