El Festival Internacional de Cine de Toronto recibió con una ovación la actuación de Matthew McConaughey en Dallas Buyers Club.
La
película, que se estrenó el sábado en la noche, muestra el trabajo de
McConaughey convertido en un hombre de Texas a quien le diagnostican VIH
en los años ochenta. Basado en la historia verdadera de Ron Woodroof,
el filme revela su frustración con el organismo encargado de administrar
los alimentos y los medicamentos en Estados Unidos (FDA, por sus siglas
en inglés) y el tráfico de fármacos.
Para
interpretar el personaje, el actor adelgazó casi 22,5 kilos y lució
sorprendentemente demacrado. Después de la función, empero, le dijo al
público que eso no fue lo más difícil de su trabajo. “Tomar la decisión
de hacerlo fue lo más sencillo”, expresó. “Me habría dado vergüenza
interpretarlo tal como me veo ahora. De verdad, no hubiera funcionado”.
La
actuación de McConaughey como un vaquero homofóbico y bebedor, cuya
enfermedad lo hace cambiar de muchas maneras, fue vista de inmediato
como una apuesta segura a una candidatura al Oscar.
Después
de embarcarse en una serie de comedias románticas corrientes,
McConaughey rehizo su carrera con una serie de papeles más ambiciosos
que incluyen el drama de un stripper en Magic Mike, cinta estrenada el año pasado, y el relato sobre el paso a la madurez en Mud, que se presentó a principios de año. También coprotagoniza la próxima cinta de Martin Scorsese, The Wolf of Wall Street.
“Matthew
McConaughey está haciendo algo espectacular con su vida, con su
carrera, y yo quise ser parte de eso”, afirmó Jared Leto, quien también
ofrece una actuación sobresaliente como un drogadicto transexual.
“Realiza un trabajo increíblemente inspirador. Eso tuvo mucho peso en mi
decisión. Dije que si él está dispuesto a recorrer este camino, yo debo
acompañarlo. Es alguien con quien quería trabajar”.
El director de cine Ventura Pons e Ignasi Millet, protagonista de Ignasi M, el más reciente documental del realizador catalán, asistieron al estreno mundial de este filme en el festival.
Ambos
se mostraron contentos con la exhibición de la película, que sigue las
conversaciones que Millet, un famoso restaurador de arte, mantiene con
su familia y amigos sobre su homosexualidad, el hecho de que es portador
de VIH, el nacionalismo catalán y la crisis económica española.