Lea Michele vuelve a sonreír y a posar sensual después de la súbita muerte de su novio y compañero de reparto, Cory Monteith, a principios de julio.
Este fin de semana, la simpática actriz compartió a través de Instagram una imagen donde la vemos posando de una manera sensual dentro de un automóvil; al pie de la imagen explicó que se trataba una sesión de fotos para una revista.
La fotografía surge luego de que una fuente cercana a la actriz revelara a un medio de comunicación estadounidense que se había hecho un tatuaje con las iniciales de Monteith.
"Está en un lugar privado, con las iniciales de Cory en un corazón negro. Es algo que ella hizo para recordar siempre el amor que compartían".
En caso de ser verdad, este sería el tatuaje número 15 que tiene Lea, y es por mucho el más significativo.
Recordemos que Michele se internó en un centro de retiro en California para aprender estrategias para lidiar con el dolor, ahí la joven hizo yoga, meditación, caminaba varias horas al día y recibía masajes en todo su cuerpo.
La naturaleza realmente parece haberla ayudado, pues la actriz se pasaba culpando por la muerte de su novio.
Cory murió a los 31 años, el 13 de julio de 2013, tras un sobredosis de heroína y alcohol.
Este fin de semana, la simpática actriz compartió a través de Instagram una imagen donde la vemos posando de una manera sensual dentro de un automóvil; al pie de la imagen explicó que se trataba una sesión de fotos para una revista.
La fotografía surge luego de que una fuente cercana a la actriz revelara a un medio de comunicación estadounidense que se había hecho un tatuaje con las iniciales de Monteith.
"Está en un lugar privado, con las iniciales de Cory en un corazón negro. Es algo que ella hizo para recordar siempre el amor que compartían".
En caso de ser verdad, este sería el tatuaje número 15 que tiene Lea, y es por mucho el más significativo.
Recordemos que Michele se internó en un centro de retiro en California para aprender estrategias para lidiar con el dolor, ahí la joven hizo yoga, meditación, caminaba varias horas al día y recibía masajes en todo su cuerpo.
La naturaleza realmente parece haberla ayudado, pues la actriz se pasaba culpando por la muerte de su novio.
Cory murió a los 31 años, el 13 de julio de 2013, tras un sobredosis de heroína y alcohol.
