Ayer, desde el Festival de Venecia, se conoció una
noticia que dejó a la Argentina en el centro de la escena del cine
mundial: el anuncio del rodaje de Historia de un sacerdote ,
película basada en la vida del cardenal Jorge Bergoglio, que escribirá y
dirigirá Alejandro Agresti y protagonizará Rodrigo de la Serna, quien
interpretará al ahora papa Francisco desde su juventud hasta su llegada a
Roma para el cónclave de marzo pasado. La película se filmará, según
contó a LA NACION su productor Pablo Bossi, entre la Argentina, España,
Alemania e Italia.
"Cuando Jorge Bergoglio fue nombrado Papa le pregunté a
Agresti si se animaba a contar su historia. Él empezó a trabajar,
investigó y escribió un guión en el que de alguna manera ficcionalizó
los hechos ya documentados sobre la vida de Francisco", contó ayer
Bossi.
Según el productor, responsable de Pampa Films, la
película empezaría a rodarse a comienzos de 2014 y, aunque será un
proyecto "muy internacional", tanto él como el director decidieron que
lo mejor era que fuera hablada en castellano. Con experiencia tanto en
el cine europeo como en la industria norteamericana -Agresti dirigió La
casa del lago en Hollywood-, el equipo de Historia de un sacerdote
pondrá el acento en el hecho de que se trata de un papa argentino.
Con dos documentales dedicados a la vida y la obra del
Santo Padre, El papa de las Américas, de la señal Discovery, y El papa
del fin del mundo (The History Channel), estrenados en los últimos meses
en la pantalla chica latinoamericana, está claro el interés por contar
las vivencias del primer papa americano.
Bossi y Agresti -"dos hinchas de San Lorenzo", según
aclaró el productor- decidieron contar su propia versión ficcionada de
la vida de Bergoglio y eligieron a Rodrigo de la Serna para la delicada
tarea de interpretarlo. Tan sensible es el tema que el actor prefirió no
hablar de su futura interpretación, especialmente porque aunque ya
existe una primera versión del guión, todavía falta mucho camino por
recorrer hasta el rodaje del año próximo.
"Rodrigo es uno de los más grandes actores argentinos.
Sabemos que puede componer este personaje. Y hasta tiene un parecido
físico. Además, está en la edad justa para poder envejecerlo o
rejuvenecerlo según las necesidades del relato", detalló Bossi, que
calificó el film como una coproducción europea que tendrá un presupuesto
por encima del estándar de la cinematografía local, especialmente
porque se trata de una película de época.
De todos modos, la prioridad de Bossi y Agresti, cuyo
más reciente film, No somos animales (protagonizado por John Cusack, con
la participación de Al Pacino) podría estrenarse en octubre, es hacer
"una película humana, conmovedora y que respete el espíritu de
austeridad de este papa. No creo que tengamos ninguna dificultad para
financiarla". Por ahora, la película cuenta con el apoyo de la
productora española Pentagrama.
En pleno plan de trabajo y cumpliendo con el calendario
de desarrollo del proyecto que se dio a conocer ayer en el festival de
Venecia -una plataforma ideal por la atención internacional que la
muestra despierta- y al que en su momento Agresti y Bossi viajaron con
el film Un mundo menos peor, el experimentado productor explicó a LA
NACION que si bien aún no se comunicaron con el obispo de Roma, su
intención es trabajar con su bendición.
"Sabemos que existen mecanismos para contactarnos con
él. Nos interesa que conozca este proyecto que estamos armando sin
grandilocuencia y poniendo el foco en su vocación de servicio", termina
Bossi, entusiasmado con el proyecto que, más allá de su título, será la
película del Papa.