En el futuro de Catherine Zeta-Jones hay dos extremos: la bipolaridad y la felicidad.
El anuncio, esta semana, de que lleva varios meses separada de Michael
Douglas (con quien vivió 15 años) ha provocado la preocupación de una de
sus amigas más cercanas, Anna Walker, quien declaró que la salud mental
de la actriz se está deteriorando.
Walker, quien fue dama de honor en la boda de Catherine y Michael,
ofreció una entrevista al Daily Mail en la que habló sobre el trastorno
bipolar y la crisis matrimonial de Zeta-Jones.
“Las siguientes semanas serán difíciles y estoy preocupada por ella.
Esta es una época muy traumática y su salud mental podría verse muy
afectada”, explicó la presentadora de televisión.
La pareja se casó en 2000 y recientemente enfrentaron adversidades como
el cáncer de garganta de Douglas. “Estoy segura que no ha sido fácil
para ella lidiar con el estrés por el mal de Michael. Será un milagro si
puede mantenerse bajo control”, señaló Walker. El fin de semana,
Douglas fue visto en el Festival de Cine de Venecia portando aún su
anillo de matrimonio.
Douglas había sido noticia hace meses cuando atribuyó su cáncer de garganta a la práctica del sexo oral.
Douglas recordó que fue en Venecia donde, hace 15 años, le dijo a
Catherine ”quiero ser el padre de tus hijos”. Cuando le preguntaron qué
pasará con su matrimonio, Douglas respondió: “Quiero un final feliz”.