Ximena Duque se está preparando psicológicamente para que la gente la odie en su papel de Inés Robledo, la villana de la telenovela Santa diabla de Telemundo, que se estrena este martes.
“Inés está un poquito tostada [loca], le falta un tornillo”, cuenta a People en Español la actriz colombiana sobre su personaje, el cual luchará por el amor de Aarón Díaz.
“Los villanos son complicados, tienen una línea muy fina para que la
gente o te quiera o te odie y yo estoy acostumbrada a que la gente me
quiera”.
Y alguien que sí la quiere es Carlos Ponce, con quien retomó su relación gracias a esta producción,
donde el puertorriqueño también participa. “Creo que Dios trabaja de
una manera increíble”, nos dice con una sonrisa. “Cuando estábamos
juntos nunca habíamos pensado ni siquiera en hacer una novela juntos,
decíamos: ‘ay no, ¿te imaginas? ¡Nos veríamos todo el tiempo! ¿De qué
hablaríamos?’ De repente ya no estamos juntos y ¡nos juntan en esta
producción!”.
Por
eso, la actriz de 28 años está segura que estar juntos es el destino de
la pareja. “Sí, creo mucho en el destino. Creo que Dios te pone las
cosas de una manera y tu o las ves o te haces el ciego", asegura la
ojiverde. "Se dio la oportunidad, volvimos a convivir tantas horas,
tanto tiempo y cuando el amor no se acaba, si sigue ahí, solamente
estaba físicamente separado, era evidente que iba a pasar lo que pasó
[que volvimos]. Estoy feliz, muy contenta. Me siento plena. Creo que
volvimos con más fuerza que nunca”.
Hasta el momento, la actriz
asegura que trabajar juntos no ha sido complicado, lo que sí ha sido un
poco difícil es interpretar a una niña atrapada en un cuerpo de mujer,
como lo requiere su personaje. Pero para eso, su hijo Cristian,
de 9 años, sale al rescate. “Me ayudó muchísimo”, dice entre risas. “Le
pregunté: ‘Gordo, ¿como harías tu, cómo caminarías?’ Y me mostraba. Ha
sido un trabajo muy difícil construir ese personaje porque ya no soy una
niña”.