El actor David Schwimmer se ha ganado una pésima reputación en su
barrio en Nueva York, tras adquirir una casa construida en 1852 para
luego demolerla para construir otra de dudoso gusto.
Es imposible ver al actor David Schwimmer y no recordar a su
personaje “Ross” en la serie “Friends“. Siendo así, uno se imagina a un
tipo simpático, medio nerd, pero amable.
Al parecer, esta imagen dista mucho de la realidad. Schwimmer se ha
ganado el odio de sus vecinos del East Village de Nueva York, luego de
comprar -y demoler- una casa construída en 1852, a sólo meses que ésta
recibiera la calidad de sitio de interés patrimonial.
Además de dejar por los suelos -literalmente- una de las
construcciones más antiguas del sector, las obras de reacondicionamiento
se demoraron lo suficiente para hacer que uno de los enojados
habitantes de la cuadra tomara un spray y escribiera la frase “ROSS NO
ES COOL” en la pared de la construcción.
Y aunque la casa ya está terminada, probablemente los vecinos de “Ross” siguen pensando lo mismo.