Hace más de diez años que Pierce Brosnan colgó el traje de James Bond y
sin embargo la gente lo sigue saludando con un «Hola, James». Y él,
simplemente, regala una sonrisa cómplice con su fama. Sabe que sus ojos
azules siguen seduciendo igual que siempre, aunque haya cumplido 60 años y ya no sea el Agente 007.
-Resulta muy difícil pensar en el Agente 007 sin pensar en usted ¿No echa de menos a James Bond?
-No, para nada. Mis días como James Bond fueron muy buenos,
pero ahora es el trabajo de otra persona. No tengo más que
agradecimientos por haber interpretado su personaje. Fue un sueño. Y
como todos los sueños, llegó el final y es hora de seguir.
- El 16 de mayo cumplió nada menos que 60 años ¿Es un número importante o realmente le resta importancia?
- No, cumplir 60 años tiene bastante significado. Y no
tengo más que gratitud con el camino que he recorrido, manteniendo
todavía mi carrera. Trato de vivir una vida saludable.
-¿Cómo celebró los 60? ¿Hubo una gran fiesta?
-El año pasado, ya hicimos una gran fiesta por mi 59
cumpleaños, porque acabábamos de terminar de construir nuestra casa y
queríamos celebrarlo. Por eso, esta vez fui solo con mi esposa al Norte
de California, a pasar tranquilos un fin de semana, y le pregunté si se
casaría de nuevo conmigo.
-¿Entonces es tan romántico como en el cine?
-Me gustaría pensar que soy una persona romántica. Soy irlandés, conocemos bastante de romance.
-¿Y todavía no acompañó a ninguno de sus hijos al altar?
-No, no es algo que haya experimentado todavía.
-¿ Y no ha pensado en un futuro rodeado de nietos?
-Sí. Pienso bastante sobre mis momentos como padre y
esposo. Y desde que cumplí los 60 años, veo a mis hijos y espero poder
llegar a ver nietos y una buena pareja en sus vidas. Tengo tres hijos y
dos hijastros, todos mayores ahora.
-¿Siempre quiso ser actor?
-Desde que descubrí esta profesión quise ser actor al 100%,
cuando me di cuenta que tenía algo de talento subido en un escenario.
-¿Y cómo descubrió la actuación?
-Colgando mi chaqueta un día en el trabajo. Yo trabajaba
como artista comercial. Me encantaba el cine, iba a ver películas todo
el tiempo. Un compañero del departamento de fotografía me dijo que lo
acompañara a un Club de Teatro. Fui y eso fue todo. Tenía 18 años.
-¿Después de haber hecho tantas películas, además de James Bond, hay otro personaje del que le haya costado despegarse?
-Creo que «The Matador» fue una de esas películas. Mi
esposa se preocupó cuando volví de grabarla en México, con una cadena de
oro colgando todavía en mi cuello. Mi estilo de actuación tampoco es de
la escuela de Daniel Day-Lewis, donde hay que zambullirse por completo
en el personaje. Yo trato de mantener mi buen juicio, aunque no digo que
Daniel esté loco, pero es un estilo diferente de actuación. Y hay
ciertos personajes que terminan viviendo conmigo, que tienen cierta
resonancia.
-¿El
hecho de haber estado tan cerca del cáncer, con el fallecimiento de su
primera mujer y su hija, influyó en su decisión por llevar el drama de
una historia parecida al cine, con la película «All We Need Is Love»?
-Te diría que sí. El guión me llegó al corazón. Noté
muchísimas similitudes con mi vida y la vida de este hombre en el cine.
Sé lo que significa perder a una esposa y una hija, y ser padre soltero.
Si no hacía una película así ahora, no sabía cuando iba a poder
hacerla. Es como si me hubiera encontrado por casualidad. Estoy en el
momento perfecto de mi vida, en la mediana edad y celebrándolo, como
hombre y como actor. Y la historia de la película «All You Need Is Love»
además era hermosa.
-¿Viaja con su mujer y sus hijos cada vez que graba una película nueva?
-Depende. En el rodaje de «All You Need is Love», mis hijos
estaban en el colegio y viajar era difícil. Es lo malo de mi trabajo.
La siguiente película «Love Punch» la grabamos en París y pudimos pasar
el verano juntos en familia, en Francia. Así que todo depende.
-¿Alguna vez se preguntó «¿por qué no habré aceptado aquella película que rechacé?»?
-He dicho «no» a muchas películas que terminaron siendo un
éxito, pero nunca me arrepiento porque decido con el corazón, y alguna
razón habré tenido en aquel momento. Y si el buen trabajo pudo encontrar
mi camino, supongo que también lo puede encontrar otra persona.
-¿En cierta forma es una tranquilidad haber colgado para siempre el traje de James Bond?
-Yo solo soy un actor. He hecho muchísimos trabajos.
Alguien me dijo el otro día que hice 69 películas. Y trato de seguir,
esperando encontrar un trabajo que me guste y tenga sentido.