Pablo Montero puso en peligro a los pasajeros de un avión
que volaba de Monterrey a la Ciudad de México, al negarse a apagar su
teléfono celular.
De acuerdo con testigos, que relataron su experiencia al diario Basta!, Montero pasó prácticamente 45 minutos del vuelo discutiendo con los comisarios de vuelo de manera descontrolada, sin importarle ir acompañado de su esposa e hija.
El cantante iba molesto por no haber encontrado lugares disponibles en la cabina de primera clase, y cuando el capitán pidió que los pasajeros apagaran sus celulares, Montero hizo caso omiso, hasta que los sobrecargos le pidieron nuevamente que apagara el aparato.
Después el cantante discutió con los sobrecargos que le negaron el uso del baño de primera clase, y como su hija no paraba de llorar, Pablo reclamó por o incómodo de la clase turista.
Para fortuna del cantante la tripulación no lo reportó ante las autoridades, pues de lo contrario hubiera tenido que pasar por un bochornoso interrogatorio, como sucedió hace algunos meses en el aeropuerto de Cancún.
De acuerdo con testigos, que relataron su experiencia al diario Basta!, Montero pasó prácticamente 45 minutos del vuelo discutiendo con los comisarios de vuelo de manera descontrolada, sin importarle ir acompañado de su esposa e hija.
El cantante iba molesto por no haber encontrado lugares disponibles en la cabina de primera clase, y cuando el capitán pidió que los pasajeros apagaran sus celulares, Montero hizo caso omiso, hasta que los sobrecargos le pidieron nuevamente que apagara el aparato.
Después el cantante discutió con los sobrecargos que le negaron el uso del baño de primera clase, y como su hija no paraba de llorar, Pablo reclamó por o incómodo de la clase turista.
Para fortuna del cantante la tripulación no lo reportó ante las autoridades, pues de lo contrario hubiera tenido que pasar por un bochornoso interrogatorio, como sucedió hace algunos meses en el aeropuerto de Cancún.
