Aunque la estrella del pop
vuelve a lucir una tonificada silueta fruto de sus últimos meses de
entrenamiento, la artista sostiene que nunca ha estado obsesionada por
el físico y que solo se ha dedicado a perder peso para contribuir a que
la opinión pública deje de interesarse por este tema. De esta forma,
Lady Gaga quiere que los medios de comunicación vuelvan a centrar el
debate en analizar su música y que dejen de lado asuntos "superficiales"
como la estética.
"Bueno, la verdad es que me he visto obligada a volver a ponerme en
forma, pero para ser sincera nunca me he preocupado demasiado por mi
peso, han sido otras personas quienes le han dado una importancia
desmedida a un tema bastante superficial (haciendo referencia a los
kilos de más que ganó el año pasado durante su gira). La verdad es que
me da miedo que la gente regrese a esa dinámica de hablar únicamente de
mi cuerpo, porque lo que de verdad quiero es que la gente solo piense en
mi música", confesó la cantante al locutor radiofónico Ryan Seacrest en
su programa de la emisora KIIS-FM.
Además de impactar al mundo de la música con sus continuas
excentricidades, Gaga sorprendió a buena parte de sus seguidores en 2012
al presentarse en los diferentes conciertos de 'The Born This Way Ball'
--su segunda gira mundial-- exhibiendo una redondeada figura que
acaparó toda la discusión pública sobre su persona. La propia artista
tuvo que salir al paso de ciertas bromas y comentarios ofensivos
lanzados por sus detractores aludiendo a los problemas alimenticios que
sufrió en la adolescencia y, de paso, atribuyó al restaurante italiano
de su padre su descontrol a la hora de ingerir comidas calóricas.
"He atravesado épocas en las que mis trastornos alimenticios se han
acentuado. He convivido con la anorexia y la bulimia desde que tenía 15
años", se sinceraba en su perfil de Twitter para explicar de alguna
forma los cambios que experimentó su cuerpo durante sus meses de gira,
una justificación que contrasta con los argumentos gastronómicos que
expuso poco después.
"Mi padre ha abierto un restaurante hace relativamente poco y se ha
empeñado en que me vaya a comer ahí con él. Le he dicho mil veces que
solo puedo comer en sitios donde sirvan zumos verdes y cosas sanas, pero
tampoco puedo evitar darme un buen festín cada vez que me preparan
alguno de sus deliciosos platos italianos.
Soy una chica italoamericana de Nueva York, así que puedo reconocer
abiertamente que me encanta comer pasta", bromeaba anteriormente.