Al parecer la etapa “problemática” del ídolo canadiense, apenas comienza…
Justin Bieber se vio involucrado en una trifulca con un desconocido el pasado sábado en la discoteca South Pointe
(Southampton, Nueva York), motivo por el cual se ha abierto una
investigación policial para determinar si Bieber fue quien instó a sus
guardaespaldas a agredir a Wayne Rennalls.
¿Es hora de que comience a seguir consejos?
“Si Bieber les dio directamente la orden o no [a sus guardaespaldas],
formará parte de la investigación”, confesó Todd Spencer, sargento de
policía de Southampton, al diario New York Post.
La víctima afirmó haber sido golpeado por los miembros de seguridad
del artista después de que Bieber le propinase un cabezazo cuando
trataba de recuperar su pajarita de H&M, que anteriormente le había dado a una camarera del local.
Fue cuando esta se acercó a la zona VIP en la que se encontraba el
cantante cuando Wayne la siguió al decidir que quería recuperar su
accesorio, lo que provocó una acalorada discusión con el artista y sus
guardaespaldas.
“Wayne la siguió porque quería su pajarita. Entonces aparecieron los
guardaespaldas de Bieber. Pensamos que todo se había acabado, pero fuera
continuó la pelea y oímos gritar a Bieber gilipocelles. ‘¡Punk
Cabr**!’, le gritó a Wayne, quien le lanzó una piedra pensando que
alguien le había lanzado algo antes”, confesó una fuente al mismo medio.
Según la versión del testigo, el intérprete se comportó fuera del
local “como si estuviera actuando en la película ‘Jungla de cristal’”,
saltando por encima del capó del automóvil y tratando de agredir a
Wayne.
El agredido acabó con un ojo morado, el labio partido y contusiones
en las costillas después de la pelea con el artista y su equipo de
seguridad, altercado que puso en conocimiento de la policía al día
siguiente de que se produjese.