La estadounidense Stephenie Meyer, autora de la exitosa saga de vampiros adolescentes “Twilight”, decidió dejar de un lado la pluma durante un tiempo para dedicarse a la producción de películas independientes, como testimonia la alegre comedia “Austenland”.
A los 39 años, la escritora ha vendido más de 100 millones de ejemplares de sus libros, cuya adaptación al cine ha generado más de 3.300 millones de dólares en el mundo y ha convertido a Kristen Stewart y Robert Pattinson en estrellas planetarias.
Con un éxito tan impresionante, la escritora habría podido elegir
encadenar las secuelas de “Twilight” y continuar multiplicando los
personajes en películas, videojuegos y otros productos derivados. Pero
ha preferido aparcar su pluma, al menos por un tiempo, y crear una
productora, Fickle Fish.
Y producir su primera película “Austenland”, que se estrena este
viernes en Estados Unidos, a través de esta pequeña estructura
independiente.
A decir verdad no es la primera vez que toma las riendas de la
producción, puesto que ejerció de productora en las últimas dos entregas
de las películas de la saga “Twilight”. Pero cada una de estas películas tenía un presupuesto de 120 millones de dólares y Stephanie Meyer no estaba sola.
Pero con “Austenland” y su pequeño presupuesto de 7,5 millones de dólares, todo fue diferente.
“Fue a la vez más simple y más difícil”, declaró recientemente a la
prensa en la presentación de “Austenland” en Beverly Hills, Los Ángeles.
“Más fácil porque no era mi libro. Por primera vez era la historia de
otra persona y la presión no estaba centrada en mí. Con ‘Twilight’, era
siempre: ‘si no es exactamente como en el libro, todo el mundo se va a
volver loco”…
Inspiración Jane Austen
En la parte difícil, Stephenie Meyer descubrió que no fue sencillo
financiar “Austenland” y que “hubo mucho que hacer para que la cinta se
materializara. Hace falta, sobre todo, mucha voluntad. Decirse que hace
falta que se haga y que se va a hacer. Por lo que hace falta estar muy
implicado, ese es tu trabajo de productor”, afirma.
“Austenland”, dirigida por Jerusha Hess y adaptada de un libro de
Shannon Hale, sigue las aventuras de Jane (Keri Russell), una admiradora
de Jane Austen y de los personajes de “Orgullo y Prejuicio” que pasa
una semana en un castillo dónde se reproduce, con la ayuda de los
actores, el mundo aristocrático de la escritora inglesa.
“Adoro a Jane Austen. Si hubiera un parque de atracciones Jane Austen, iría sin duda”, declaró Stephenie Meyer.
Bien situada en el panteón especial de la escritora, al lado de
Charlote Brontë, Jane Austen dio a Stephenie Meyer el amor a la lectura,
y reconoce que rodar “Austenland” le dio, también, la ilusión de poder
vivir en el frufrú y la etiqueta de la Inglaterra del siglo XIX.
“Vivir en la campiña inglesa, acudir a la mansión para rodar todos los días, era en si una fantasía”, afirma.
Espiritual y muy divertida, “Austenland” fue presentada en enero en
estreno mundial en el prestigioso festival de cine independiente de
Sundance.
Stephenie Meyer, a la que claramente le gusta la producción, trabaja
ahora en el desarrollo de dos nuevos proyectos, la historia de los
fantasmas “Down a Dark Hall” y “Anna Dressed in Blood”, todos
procedentes de novelas.
“Las películas son verdaderamente un dominio interesante y
colaborativo”, afirma. “Cuando escribes un libro, eres sólo tú, sólo en
una habitación, lo que es a la vez tranquilo, sombrío y triste.
‘Austenland’ fue diferente. Pasaba mis días con chicas, formábamos una
especie de comunidad. Es muy diferente a la práctica de la escritura”.