El cantante canadiense Justin Bieber fue detenido brevemente por
conducir su Ferrari blanco sin licencia de California, informó la
policía el miércoles, en la última escaramuza vial de las numerosas que
protagoniza el ídolo adolescente desde que abandonó la niñez.
Bieber, de 19 años, fue detenido cuando se saltó una señal de “pare”
cerca de su casa en Calabasas, un exclusivo vecindario en el noroeste de
Los Ángeles cuyos residentes se quejan con frecuencia, ante la prensa
del corazón hollywoodense, por las fiestas que convoca su joven vecino y
la forma en que conduce.
“Yo no sé cuántas veces ha sido detenido por su manera de conducir,
pero sí tiene un historial”, dijo el portavoz de la oficina del alguacil
de Los Ángeles, Steve Whitmore.
Los conductores pueden manejar con una licencia de otro estado u otro
país, pero cuando fijan residencia en California tienen hasta 10 días
para tramitar una licencia local.
En caso de no tenerla, el oficial que detiene al conductor decide si
es el caso de citarlo. “Y eso es exactamente lo que hizo el oficial”,
explicó Whitmore.
El portavoz policial añadió que un amigo que iba con Bieber se puso
al volante del Ferrari y condujo al cantante a su casa, y ahora Bieber
tendrá que tramitar su licencia local.
El cantante ha sido blanco de la prensa del corazón por sus
frecuentes infracciones de tránsito y algunos comentarios y acciones
poco afortunados.
En abril llovieron críticas contra Bieber por afirmar, luego de una
visita al museo de Anna Frank de Amsterdam, que le hubiese gustado tener
entre sus fans a la joven judía muerta en un campo de concentración.
En junio, la policía investigó un incidente en el cual el vehículo
conducido por Bieber golpeó a un paparazzo, pero se determinó que el
fotógrafo había tenido la culpa.
En julio, se filtró a TMZ un video en el cual se ve al cantante
orinando en un balde de limpieza de un restaurante, lo que generó
numerosas críticas por su supuesto irrespeto a los trabajadores.
No lo ayudó que, días después, el cantante fuera fotografiado
supuestamente escupiendo a sus fans en Toronto, Canadá, desde el balcón
de su habitación de hotel. Representantes de Bieber explicaron que la
foto era un montaje, algo que TMZ -que la publicó- niega.