El 10 de septiembre estará a la venta The Standards, el nuevo disco de
Gloria Estefan, que reúne clásicos en cinco idiomas y sorprende con una
versión en inglés de “El día que me quieras”. Creció escuchando a Frank
Sinatra, Johnny Mathis, Henry Mancini y grandes artistas románticos en
México y en Cuba, y este proyecto era un deseo postergado hasta que se
encontró con el productor Shelly Berg en una reunión en la Escuela de
Música Frost de la Universidad de Miami.
¿Qué la motivó a traducir al inglés su canción de bodas, “El día que me quieras”?
La bailamos en la boda pero siempre fue la canción que representó
nuestra relación. Roberto Carlos había hecho una versión muy linda que
se convirtió en nuestro lema. Nunca había pensado hacerla en inglés,
pero un día estaba por bañarme y antes de entrar a la ducha no sé si
Gardel vino a visitarme pero de pronto me pareció buena idea que el
público anglosajón conociera la poesía y las metáforas que encierra.
La versión de “Young at heart” se la dedica a su marido. ¿Cómo es la vida después de tantos años y de haber construido un imperio?
Estamos más unidos que nunca, nuestra relación, quizás por todas las
cosas difíciles que pasamos se hizo más y más profunda con los años, y
realmente lo quiero más ahora que jamás. Tenemos hijos, un nieto, una
vida que construimos. “Young at heart” habla de él porque no perdió a su
niño interior.
Su gran cuenta pendiente es actuar en Cuba, ¿cree que lo logrará un día? ¿Qué valoración hace de su país?
La realidad sigue muy difícil. Aunque algunas cosas mejoraron, el cambio
es inevitable, ojalá venga más rápido para ellos, porque son los que
están sufriendo la escasez de libertad, de comida, la imposibilidad de
poder vivir una vida moderna y acorde al mundo actual. A mí me
encantaría poder cantar en una Cuba libre, celebrar con ellos su nuevo
futuro, el que sea que quieran escoger, pero que lo puedan escoger.
Celebrar ese nuevo comienzo es para mí la única asignatura pendiente a
nivel profesional y personal.
¿La única?
Sí, porque ¿qué más puedo pedir? Canté en tres Olimpíadas, en el Super
Bowl, en el Vaticano para Juan Pablo II. Recuperé mi vida después que
casi muero a los 33 años en un accidente, me dijeron que iba a estar
paralizada, que no iba a tener hijos, así que hay pocas cosas que podría
pedir hoy. Pero cantarle a mi pueblo en una Cuba libre sería un sueño.
¿Hará una obra en Broadway sobre su vida con Emilio?
Sí, al menos nos llevará dos años de trabajo. Es una obra autobiográfica basada en nuestra música y vida.
¿Qué fue lo que más le atrajo más de Emilio Estefan cuando lo conoció?
¡Las manos y las piernas, porque estaba con un short muy corto! Todo se
dio naturalmente, nos fuimos enamorando. Estuvimos dos años de novios y
nos casamos en el 78. Vamos a cumplir 35 años de casados y me parece que
fue un instante.