Cuna y trona con cristales de Swarovski, sonajeros y muñecos con
diamantes de Tiffany, un caballito balancín de oro macizo valorado en
más de 300.000 euros, una barbie de 60.000 dólares y un largo etcétera
para una niña de apenas 17 meses… ¿De quién hablamos?
Efectivamente, solo una de las grandes puede permitirse unas
“caprichitos” tan lujosos para su pequeña y esa no es otra que
Beyoncé. Una madre que no escatima en gastos para dar glamour a cada uno
de los detalles de su bebé.
Y es que la hija de Jay-Z, Blue Ivy, ya tiene su propio sets para
convertirse en una verdadera princesa: Un vestido exclusivo de raso con
tul anaranjado hecho a medida para ella, unas mini-sandalias de tacón de
Tom Ford y el toque que no podía faltar, una corona de diamantes. Así,
nos lo ha mostrado la propia Beyoncé en su perfil de Tumblr.
La cantante se lleva a la pequeña con ella a todos lados, e incluso
en plena gira de conciertos. En una de las fotos podemos ver a una mamá
muy feliz y orgullosa de su pequeña minutos antes de pisar el escenario.