Articulo del Diario Panorama
El papel más importante en la carrera artística de Roque Valero asegura el cantautor que, sin duda alguna, es el de Simón Bolívar, interpretado en la película del director Luis Alberto Lamata: El hombre de las dificultades, recién estrenada en las salas de cine nacional.
Así lo dio a conocer en su primera entrevista pública para hablar sobre “su mayor logro actoral”, donde reveló en exclusiva a Facetas, que “disfrutó y lloró” encarnando a un Bolívar atípico, jamás visto en la pantalla grande y la televisión.
“Le doy vida a un Simón Bolívar humano, sin uniforme, con sus defectos y virtudes. Un personaje noble y con bellos sentimientos, que sufrió, lloró y padeció por el amor. Una faceta personal que hasta ahora nadie conoce del libertador de América, que vivió su intimidad con la misma pasión que logró su gran obra y legado como el Libertador de las Naciones”, aseguró el artista, de 39 años.
—¿Cómo llegó el papel de Simón Bolívar a sus manos?
—Hace un año en una telenovela, con el director del filme Luis Alberto Lamata. Me comentó sobre este ambicioso proyecto y le dije que estaba interesado en interpretar al libertador de Venezuela; pero en otra faceta más íntima y desconocida.
—¿Fue fácil conseguir el personaje del Padre de la Patria?
—Hice un casting como cualquier mortal, y medí mi talento artístico con diez actores reconocidos del país. Me ayudó mucho el coincidir con el perfil que buscaba el director, de un Bolívar humano, sensible, común y corriente.
—¿Cuáles características descubrió de El libertador que no se conocen y se muestran en el filme?
—Que tenía una voz aguda y muy chillona, con un marcado acento caraqueño y no tan grave y engolada como se muestra en otras producciones. Que tuvo muchas amantes y era excelente en la cama. Fue un héroe desterrado que trató de suicidarse, y otros interesantes detalles que se muestran en el filme, desde 18 15 a 1816.
—¿Qué fue lo más difícil de su papel protagónico?
—Rebajar casi 10 kilos de peso, porque Bolívar era más flaco y chiquito de lo que la gente conoce. Pintarme el cabello de negro oscuro, y las escenas grabadas en el Buque Escuela Simón Bolívar, en Cuba y Puerto Cabello. Vomitaba hasta cinco veces al día.
—¿Háblenos de los aportes que le dejó esta experiencia actoral, y qué le sumó a la figura de Bolívar?
—Descubrí que tengo el corazón inmenso como el de Bolívar. Lloré al descubrir su capacidad de amar. Me di cuenta que soy capaz de perdonar y seguir mis instintos y convicciones políticas, sin denigrar y ofender a nadie.
—¿Su caracterización en el cine tiene que ver con su reciente postura política a favor del Gobierno nacional?
—Siempre creí en una Venezuela totalmente libre, sin limitaciones, ni poses, como lo hizo Bolívar, pero a diferencia de él, nunca me atreví a expresar mis convicciones públicamente. Pero llegó el momento. Tuve mi primer hijo, y maduré como ser humano.
—¿Ganó o perdió algo por asumir esta decisión pública?
—Gané mi libertad de pensamiento y acción. Perdí muchos amigos en el ambiente artístico, que yo creía incondicionales.
—¿En este grupo está su amiga Gaby Espino?
—Sí. Ella actualmente no me dirige la palabra. Éramos panas del alma, como hermanos. Pero estoy seguro que con ella, y otros colegas, volveré a hablar porque mi amistad es sincera, y sin rencores.
—¿Tiene planes en el ambiente musical?
—Muchos. Mi tema promocional Sólo, ambienta los créditos finales de la película El hombre de las dificultades. También está incluido en mi reciente CD de 11 tracks, que saldrá dentro de un mes al mercado.
—¿Cree que el público opositor al Gobierno verá su película?
—Estoy seguro que sí. Porque el denominante común en la historia es el amor. Ese sentimiento poderoso que mueve a las masas, sin importar el sexo, la religión, o la clase social. Bolívar es el héroe que todos admiramos.