La estrella del pop juvenil Taylor Swift fue más que generosa con su propina
en un restaurante italiano de Filadelfia, a cuyos camareros dejó 500
dólares por una cena que había costado 800, informó hoy el New York
Magazine.
Tras dar su concierto en el Lincoln Financial Field el pasado viernes
dentro de su “Red Tour”, la cantante de “Trouble” y “We are never
getting back together” fue a cenar al restaurante italiano Ralph’s de la
ciudad, en el estado de Pensilvania, con sus teloneros y amigos Ed
Sheeran, que colgó un breve vídeo de la cena en su Instagram, y Austin
Mahone.
No se sabe si fascinada por la compañía, la comida, pidió un pollo a la parmesana,
o por los empleados, con los que se hizo una foto que subió a su
Twitter, la cantante dejó una propina que, más allá del porcentaje
estipulado, entre el 15 y el 20 %, subió hasta el 62,5 %.
Taylor Swift, que ocupa el tercer puesto en la lista de celebridades
menores de 30 años más poderosas elaborada por Forbes, se despidió de
Filadelfia al día siguiente con un segundo concierto, que fue retrasado
por la lluvia, pero tras el que escribió otro tuit de amor a la ciudad:
“Filadelfia. De verdad. Te quiero”, escribió.