La alianza de Ryan Gosling con el cineasta danés, Nicolas Winding Refn, fue un éxito hace dos años, cuando ambos trabajaron juntos en la aclamada película “Drive”. La crítica alabó la historia de un enigmático hombre, cuyo nombre nunca se conoce, ligado a los bajos mundos.
Pero el regreso de la dupla con “Only God Forgives” no
cuenta con el mismo nivel de aprobación que su antecesora. Aunque la
película ha tenido contadas proyecciones antes de su debut comercial (la más importante de ellas fue en Cannes), en ellas ha generado opiniones divididas.
“La película es como una droga. Puedes tener un buen viaje o un mal viaje”, dice sobre este punto su protagonista, quien hoy la estrenó en Estados Unidos junto a Winding Refn.
El actor canadiense acepta que este nuevo thriller violento-que se desarrolla en el inframundo de los clubes de boxeo y los burdeles de Bangkok- puede no atraer a todo el mundo.
Con un diálogo mínimo y escenas atroces de tortura y derramamiento de sangre, esta película no es apta para los débiles.
En la cinta Gosling interpreta a Julian, un callado fugitivo estadounidense en Bangkok que dirige un club de boxeo como tapadera para su negocio de drogas.
Después de que su hermano es asesinado
por matar a una joven prostituta tailandesa, su madre gángster,
interpretada por la actriz Kristin Scott Thomas, llega a Bangkok
para pedir una venganza sangrienta, pero un misterioso ex policía que
maneja la espada y con tendencia a seccionar los cuerpos, tiene otros
planes.
Gosling, que ha conseguido la consideración de culto en Internet e incluso ha inspirado un libro de colorear, dijo que Refn rodó el filme no cronológicamente, así que el reparto no estaba realmente seguro de la película que estaban haciendo.
Al contrario que “Drive”, Gosling expresó que el nuevo filme es más una experiencia y menos una historia.
“Te rindes al misterio”, dijo.