Rihanna quedó furiosa durante su concierto en la
arena MEN, en Manchester, Inglaterra, cuando varios asistentes
comenzaron a arrojar comida al escenario.
La cantante visitó el puerto británico como parte de su gira mundial Diamonds world tour, pero se vio obligada a detener el concierto después de cantar Rude Boy, cuando decenas de fans mal comportados comenzaron a arrojar aperitivos al escenario.
“Estamos en un nivel superior, hay buena locura aquí, pero cuando empiezas a lanzar comida al escenario, eso es una mier... Es un fracaso épico. Juro que si continúan me iré de aquí”, dijo furiosa la cantante.
Ante la amenaza de dar por terminado el concierto, los ánimos se calmaron y Rihanna pudo seguir con su performance.
La cantante visitó el puerto británico como parte de su gira mundial Diamonds world tour, pero se vio obligada a detener el concierto después de cantar Rude Boy, cuando decenas de fans mal comportados comenzaron a arrojar aperitivos al escenario.
“Estamos en un nivel superior, hay buena locura aquí, pero cuando empiezas a lanzar comida al escenario, eso es una mier... Es un fracaso épico. Juro que si continúan me iré de aquí”, dijo furiosa la cantante.
Ante la amenaza de dar por terminado el concierto, los ánimos se calmaron y Rihanna pudo seguir con su performance.