Fuera de palacio, la princesa Letizia tiene una faceta poco conocida
hasta ahora, la de fan de bandas indies a las que sigue en sus
conciertos con un grupo de amigos. Cuando se va de concierto, ella sigue
su particular protocolo.
Compra su entrada y va acompañada de un par de amigos. Para estas
escapadas lleva dos mujeres de su servicio de seguridad además del jefe
del operativo que siempre supervisa sus salidas. Avisa a la organización
de su presencia horas antes. Lo hace para que le permitan pasar, ya que
llega, por motivos de seguridad, cuando la actuación ha comenzado.
Iago Fernández, responsable del área editorial de la revista VICE en
Madrid, coincidió con Letizia en la sala La Riviera el pasado 28 de
abril en el concierto de los estadounidenses Eels.
“Una amiga y yo conseguimos sitio junto a la barra y allí nos
encontramos a Letizia. La acompañaban un par de amigos y en la
distancia, otro par de escoltas. Cuando me acerqué y me presenté, dejó
de hablar con sus acompañantes para charlar con nosotros”.
Letizia preguntó a la pareja si eran muy fans de Eels y les recomendó
leer las memorias de su líder, Mark Oliver Everett, un libro titulado
Cosas que los nietos deberían saber. “También nos dijo que a su marido
no le gusta mucho ese tipo de música”, recuerda Fernández. “Luego, la
princesa sacó el iPhone para enseñarnos la foto que se había hecho con
Mark Oliver, el líder del grupo, en el backstage”.
Entre su marido y la música
Los gustos musicales de Letizia son amplios. Su lado más indie lo
desarrolla sin el príncipe. Con él asiste a conciertos comerciales como
los de Hombres G o Luz Casal. Con sus amigos parece atender a sus
auténticos gustos. Tiene tres amigos, compañeros de estudios, a los que
presenta como “mis colegas de música”. Con ellos fue a ver a Los
Planetas en diciembre.
“Poco antes del concierto nos avisaron de que iba a venir”, explican
desde Heart of Gold, promotora del festival. “Apareció con tres amigos,
todos chicos de su edad. Me pidió que por favor, por favor, no le dijera
a nadie que estaba allí, que no llamara a nadie. No quiso entrar por la
puerta trasera. Lo hizo por la principal: ‘Quiero verlo todo’, me
explicó. Poca gente se dio cuenta de que estaba en la sala, pocos
comentaron: ‘¿Esa es Letizia?’. Tampoco aceptó una copa: ‘Ya tomamos’,
dijo”. Los Planetas no sabían de la presencia de la princesa. Se
enteraron después de que es fan del grupo granadino, gigante del indie.
Desde que llegó al palacio de La Zarzuela hace 10 años ha luchado por
mantener parte de su vida privada intacta. Al principio le resultó muy
difícil pero ahora ha encontrado fórmulas para sus escapadas. Cada vez
es más habitual verla en restaurantes, tiendas, cines o en conciertos.
La última salida de Letizia lejos de palacio fue al FIB, el megafestival
de Benicássim, un evento orientado hacia el público joven británico,
que acogió a unos 35 mil fibers.