Un hilarante mensaje de texto fue suficiente para aclarar la situación…
La última ruptura sentimental protagonizada en junio por los dos actores de Crepúsculo motivó que Katy Perry se convirtiera en el mejor apoyo de su amigo Robert Pattinson, con quien Katy se dejó ver en varias ocasiones tratando de ayudarle a pasar página tras su dolorosa separación.
Sin embargo, la
prensa rápidamente aventuró la posibilidad de que se hubiera producido
un tórrido idilio entre el intérprete británico y la cantante, unas especulaciones que Katy quiso acabar con rapidez a través de un mensaje de texto dirigido a la propia Kristen Stewart con el que aclaró la situación y disipó las dudas sobre el inexistente romance difundido por los medios.
“Le envié un mensaje diciendo: ‘Sé que has visto todas las tonterías
que se han estado publicando. Quiero que sepas que jamás te faltaría al
respeto de esa forma. Sabes que no soy ese tipo de persona. Tan solo
intento ser una amiga para él, pero lo desafortunado de la situación es
que tengo un buen par de tetas’”, explicó la extrovertida artista a la
edición británica de la revista ELLE.
Sin embargo, las conjeturas sobre la hipotética relación entre Katy y
Pattinson no están tan asociadas a los atributos físicos de la
vocalista como a las muestras de complicidad que ambos han exhibido en
los eventos a los que se han presentado juntos, como en su reciente
asistencia al concierto que Björk ofreció en California. Este encuentro
sucedía apenas unos días después de que Robert pasara una semana entera
en casa de Katy y justo después de que estallara su romance con Kristen,
una separación motivada por el hecho de que la actriz había retomado el
contacto con el director de cine Rupert Sanders, con
quien mantuvo una breve pero mediática aventura el verano pasado que
dañó profundamente el vínculo de confianza que le unía a Pattinson.
Por su parte, Katy estuvo casada con el británico Russell Brand
hasta julio de 2012, momento en el que finalizaron todos los trámites
de su sonado divorcio. Desde entonces, la cantante californiana comparte
su vida con el también músico John Mayer, cuya
relación se vio brevemente truncada la pasada primavera por culpa de
unas diferencias de convivencia que ambos parecen haber resuelto
felizmente.