La estrella reveló duros detalles de su pasado en la revista W.
Jennifer López sigue siendo “Jenny From The Block”, pero hubo un tiempo en que no tenía un lugar para vivir en esa cuadra.
En una sentida entrevista en la edición de agosto de la revista W,
la superestrella de 43 años de edad se sinceró acerca de aspectos de su
juventud y cómo una pelea con su madre la dejó sin hogar en el Bronx…
“Yo no quería ir a la universidad, quería probar la danza a tiempo completo. Así que ella y yo nos dimos un break. Empecé a dormir en el sofá del estudio de baile. Estaba en la calle, pero le dije: ‘Esto es lo que tengo que hacer’.”
López tenía 18 años en ese momento, y estudiaba danza en el Ballet Hispánico y al Kips Bay Boys & Girls Club. Pero no faltaba demasiado tiempo para estar en su primer concierto…
“Unos meses más tarde, conseguí un empleo de baile en Europa”, dijo. “Cuando regresé, hice In Living Color. Me convertí en una Fly Girl y me mudé a Los Ángeles. Todo sucedió en un año.”
En poco tiempo JLo se encontraba trabajando en la
costa oeste, sin embargo, se dio cuenta de lo mucho que se perdió el
Bronx. “Yo odiaba Los Ángeles”, dijo. “Me estaba preguntando, ‘¿Dónde
está la tienda para la leche? ¿Ustedes no caminan por la calle? Ahora me
encanta Los Angeles, pero no me da la fuerza de la forma en que el
Bronx hizo. Toda la fuerza que necesitaba para la vida, que recibí de
ese barrio”.
Y mientras sus hijos de 5 años de edad, los gemelos Max y Emme, no
están creciendo en el mismo barrio que su famosa mamá, ella hace todo lo
posible para inculcar los mismos valores en los que ella creció…
“Creo mucho en enseñar a mis hijos a trabajar duro. He aprendido algo
sobre los niños: que no hacen lo que uno dice, sino que hacen lo que
hacen”, dijo López. Mi mamá era una señora Tupperware y
también trabajó en la escuela. Siempre sentí que no podía defraudarlos. Y
tuve una disciplina natural desde el principio, siempre me estaba
entrenando para algo”.
Pero en la entrevista también se recuerdan momentos más gratos que
llevaron a la diva a convertirse en la estrella que es hoy en día… Como
aquel llamativo vestido verde Versace que lució en los Grammys del 2000 y
que la convirtió en un icono pop.
“Habíamos mirado algunos vestidos, y nada era correcto”, dijo López a
W. “Mi estilista dijo, hay un un vestido, pero la gente lo ha usado. Me
probé el Versace y decidí usarlo de todas formas.