Todo tiene como propósito convertirse en una leyenda musical…
El ídolo juvenil del quinteto One Direction está
dispuesto a incorporar a su estilo musical aquellos rasgos que han
convertido en mito al veterano roquero británico y, en un intento de
emular al líder de los Rolling Stones, el joven artista se ha apuntado a
clases de ballet con la intención de aprender aquellos cadenciosos
movimientos que han erigido a Mick Jagger en uno de los intérpretes en mejor forma del panorama musical internacional.
Para conocer de primera mano los secretos que encierra el físico
del famoso músico, Harry se ha puesto en contacto con su entrenador
personal, el instructor Torje Eike, para someterse bajo su tutela a la
misma rutina que sigue Jagger a diario.
“Harry quiere disfrutar de una carrera tan larga y prolífica como
la de Mick Jagger, por lo que ha contratado los servicios del entrenador
personal del roquero para seguir exactamente los mismos ejercicios que
Jagger lleva practicando desde hace años. No es que Torje le haya
descubierto un mundo completamente diferente en términos de ejercicio
físico: como él mismo le ha comentado, la clave para mejorar la forma e
incrementar la resistencia consiste en dedicarse de lleno al
kick-boxing, a los ejercicios cardiovasculares y, sobre todo, a aumentar
la masa muscular levantando pesas. Sin embargo, uno de los secretos que
explican la vitalidad y flexibilidad de Mick Jagger también reside en
el ballet, por lo que Harry no ha dudado en comenzar clases de danza
tradicional bajo la recomendación de Torje”, reveló al diario The Sun una fuente cercana al joven vocalista.
Aunque las maratonianas jornadas de gimnasio son la tónica general
en la vida diaria de los cinco componentes de la boyband británica
–Harry, Niall, Liam, Zayn y Louis están inmersos actualmente en su
segunda gira mundial, Take Me Home Tour-- el único que por el
momento ha querido probar suerte en el mundo de la danza clásica ha sido
el carismático rompecorazones, quien querría mejorar de alguna forma lo
estático de sus coreografías en el escenario y transformarse así en un
bailarín más “delicado”.
“Harry ha tenido que soportar alguna que otra burla, pero ante todo
se ha dado cuenta de que no hay bailarín que trabaje más duro que aquel
que se dedica al ballet. Todo tiene que ver con el equilibrio, la
delicadeza y, sobre todo, la fuerza y tensión musculares. La forma en
que Mick Jagger se mueve tiene mucho que ver con todas estas
características, y Harry tiene muchas ganas de desarrollar sus propios
bailes ante el público, movimientos que le hagan ser tan delicado y
sensual como su propio ídolo”, añadió la misma fuente.