La estrella de Real Madrid quiere dejar en claro, al igual que Hugh Jackman, que es heterosexual…
Aunque las preferencias sexuales de Cristiano Ronaldo ya habían dado lugar a numerosas leyendas urbanas nunca confirmadas, las recientes declaraciones de una estrella del pop como Rihanna
dirigiéndose al portugués como su amigo “homosexual” han avivado el
debate en la opinión pública sobre la verdadera naturaleza de su estable
relación con la modelo Irina Shayk.
A pesar de que las palabras de la cantante barbadense podrían haber
sido sacadas de contexto o fruto de un malentendido, el astro del fútbol
parece haberse tomado muy en serio las especulaciones sobre su
sexualidad y por ello ha querido demostrar una vez más en las redes
sociales que su relación sentimental con la maniquí es capaz de resistir
con firmeza todo tipo de conjeturas.
¿Será por su nuevo look?
“Aquí estamos los dos, disfrutando de una jornada de diversión en los
estudios Universal de Singapur”, escribió el famoso delantero en su
cuenta de Twitter, donde ha adjuntado una idílica fotografía que
escenifica a la perfección la complicidad y la buena sintonía que
mantiene con su escultural pareja.
El astro del balón está más que acostumbrado a que se elucubre sobre
su vida sentimental, como demuestra la implacable demanda que Cristiano
interpuso recientemente contra una joven que aseguraba haber recibido
mensajes provocativos por parte del jugador del Real Madrid. No
obstante, la controvertida Rihanna le ha hecho un flaco favor en su
intento de mantener su vida privada alejada de los medios de
comunicación durante solo unos días, ya que, a pesar de que el
desafortunado gesto de la estrella del pop –en principio– carece de
credibilidad, las redes sociales ya explotan con la sucesión de bromas y
comentarios jocosos que han provocado las impactantes palabras de la
artista caribeña.
“Tengo muchos amigos gays y apoyo sin reservas la diversidad sexual”, aseguró la intérprete de We found love
cuando un reportero le preguntó sobre su amistad con Cristiano Ronaldo,
una relación que se fraguó cuando el portugués asistió a uno de los
últimos recitales de la gira Diamonds World Tour.