Alejandra Guzmán fue ingresada nuevamente al hospital
para ser intervenida una vez más, a consecuencia de la sustancia tóxica
que le fue infiltrada en su cuerpo durante un tratamiento estético.
La cantante se encontraba en su casa de Huatulco, Oaxaca, cuando comenzó a padecer unos terribles dolores que la dejaron postrada en la cama, sin poder caminar, lo que la obligó a ser trasladada a un hospital de la Ciudad de México.
Ale comentó: “pensé que todo éste calvario había llegado a su fin, pero no es así; también tuve qué cancelar varios contratos de trabajo para ser intervenida, pues ésta maldita sustancia no quiere salirse de mi cuerpo”, finalizó la rockera, que con mucha valentía ha enfrentado éste delicado problema de salud.
La cantante se encontraba en su casa de Huatulco, Oaxaca, cuando comenzó a padecer unos terribles dolores que la dejaron postrada en la cama, sin poder caminar, lo que la obligó a ser trasladada a un hospital de la Ciudad de México.
Ale comentó: “pensé que todo éste calvario había llegado a su fin, pero no es así; también tuve qué cancelar varios contratos de trabajo para ser intervenida, pues ésta maldita sustancia no quiere salirse de mi cuerpo”, finalizó la rockera, que con mucha valentía ha enfrentado éste delicado problema de salud.