Shakira asegura que el futbolista Gerard Piqué le devolvió la fe en Dios.
Desde que comenzara su idílica relación con el futbolista catalán Gerard Piqué, es difícil encontrar entrevistas y declaraciones en las que la colombiana más internacional no alabe las cualidades de su pareja, tanto en el plano sentimental como en el paternal, una actitud hacia los medios que recientemente también exhibió el padre de su hijo.
Sin embargo, la relación entre ambos parece haber trascendido lo meramente terrenal para convertirse en una verdadera experiencia religiosa. Así, Shakira ha desvelado que antes de conocer al deportista se sentía perdida y alejada de su fe, pero todo cambió cuando se enamoró del astro español, cuyo amor le ha devuelto no solo su alegría sino su religiosidad.
"Había perdido la fe por un tiempo, me estaba volviendo casi agnóstica. Fue muy duro, porque siempre he sido muy creyente pero durante años, quizá porque no estaba sintiendo el amor como se suponía que debía sentirse, empecé a pensar que no existía Dios. Y de pronto conocí a Gerard y el sol volvió a brillar", confesó la atractiva cantante en una entrevista a la edición estadounidense de la revista ELLE, publicación que la ha elegido como portada para su edición de julio.
Desde que comenzara su idílica relación con el futbolista catalán Gerard Piqué, es difícil encontrar entrevistas y declaraciones en las que la colombiana más internacional no alabe las cualidades de su pareja, tanto en el plano sentimental como en el paternal, una actitud hacia los medios que recientemente también exhibió el padre de su hijo.
Sin embargo, la relación entre ambos parece haber trascendido lo meramente terrenal para convertirse en una verdadera experiencia religiosa. Así, Shakira ha desvelado que antes de conocer al deportista se sentía perdida y alejada de su fe, pero todo cambió cuando se enamoró del astro español, cuyo amor le ha devuelto no solo su alegría sino su religiosidad.
"Había perdido la fe por un tiempo, me estaba volviendo casi agnóstica. Fue muy duro, porque siempre he sido muy creyente pero durante años, quizá porque no estaba sintiendo el amor como se suponía que debía sentirse, empecé a pensar que no existía Dios. Y de pronto conocí a Gerard y el sol volvió a brillar", confesó la atractiva cantante en una entrevista a la edición estadounidense de la revista ELLE, publicación que la ha elegido como portada para su edición de julio.
Aunque la pareja siempre ha presumido de la estrecha complicidad que ambos mantienen, Shakira
admite haber aprendido que la clave para que su relación con el
futbolista funcione a las mil maravillas es que cada uno disfrute de su
propio espacio personal para cultivar su individualidad. Pero el hecho
de que la artista y su joven pareja pasen largas temporadas alejados el
uno del otro por sus compromisos profesionales -algo que no agrada
demasiado a Shakira- tampoco preocupa en exceso a la diva, ya que sabe
que el vínculo que le une a su pareja es indestructible.
"Cada uno tiene su propio mundo y creo que esa es una de las cosas que hacen que una relación se mantenga fuerte. Sé que si está conmigo no es por ningún interés sino por el amor que nos une. No hay nada que yo le pueda ofrecer que no tenga ya él, tan solo le puedo ofrecer mi feminidad", declaró la guapa vocalista.
Ahora, la pareja tiene otra excusa para sentirse aún más unida si cabe: el pequeño Milan. El primogénito de la pareja ha supuesto la mayor alegría experimentada por la colombiana en los últimos años, aunque también constituye un exigente desafío que le ayuda a aprender valiosas lecciones cada día.
"Todavía estoy aprendiendo [a ser madre] y creo que todavía me quedan muchos años de aprendizaje. Algunas personas lo describen como algo idílico, otras como una verdadera tortura pero no creo que sea ni lo uno ni lo otro. Es como la vida misma, con sus cosas buenas y sus cosas malas", se sinceró.
"Cada uno tiene su propio mundo y creo que esa es una de las cosas que hacen que una relación se mantenga fuerte. Sé que si está conmigo no es por ningún interés sino por el amor que nos une. No hay nada que yo le pueda ofrecer que no tenga ya él, tan solo le puedo ofrecer mi feminidad", declaró la guapa vocalista.
Ahora, la pareja tiene otra excusa para sentirse aún más unida si cabe: el pequeño Milan. El primogénito de la pareja ha supuesto la mayor alegría experimentada por la colombiana en los últimos años, aunque también constituye un exigente desafío que le ayuda a aprender valiosas lecciones cada día.
"Todavía estoy aprendiendo [a ser madre] y creo que todavía me quedan muchos años de aprendizaje. Algunas personas lo describen como algo idílico, otras como una verdadera tortura pero no creo que sea ni lo uno ni lo otro. Es como la vida misma, con sus cosas buenas y sus cosas malas", se sinceró.