Hablar de la música en la década de
los 80 y 90 es hablar de agrupaciones como Menudo. Un producto
comercial pre fabricado, pero que tocó la fibra humana de millones de
jovencitas alrededor del mundo que caían rendida a los pies de los
pupilos de su creador, el productor Edgardo Díaz, quien reclutó a los
primeros cinco rompe corazones de la boyband boricua: Ricky Meléndez,
Carlos Meléndez, Oscar Meléndez, Fernando Sallaberry y Nefty Sallaberry.
Ellos inicaron el fenómeno en la Isla del Encanto en 1977.
Cronistas de música recuerdan en páginas especializadas como los
artistas recién conformados en Puerto Rico utilizaban un look llamativo,
con overoles brillantes y peinados elaborados. Lo cierto es que
provocaron una división: los caballeros los detestaban, mientras que las
féminas los recibieron con los brazos abiertos.
"Menudo no tardó en transformarse en uno de los más grandes fenómenos
mediáticos y mercadológicos de la música en español", afirma el portal
http://ochentas.com.mx. La página especializada ofreció una breve reseña
del impacto que causó Menudo en la sociedad de esos tiempos, aquí un
extracto del material:
A principios de los ochentas se sufrió una una invasión musical (muy
distinta a la que trajo grupos pop y rock españoles así como
latinoamericanos varios años después); luego de la llegada de Parchis y
la creación de Timbiriche se pasó de los grupos “infantiles” a los
grupos de adolescentes, que en Estados Unidos se llaman Boy Bands.
Es indiscutible que de los primeros fueron los del grupo Menudo. La
idea era sencilla (tan sencilla que hasta la fecha sigue siendo una
fórmula ganadora): una bola de adolescentes medianamente bien parecidos
dispuestos a usar ropa rara y a cantar para las adolescentes canciones
de amor.
La línea original de integrantes se cambió a René Farrait, Johnny
Lozada, Xavier Serbia, Miguel Cancel y Ricky Meléndez. Para 1982
brincaron las fronteras para incursionar en Latinoamérica y en los
megamercados de México y Brasil.
Ven Claridad
Las canciones Súbete a mi moto y
Ven claridad se escucharon en México de manera estruendosa; empezaron a
surgir clubes de fanáticas y sus conciertos, presentaciones y hasta su
simple llegada al aeropuerto de la Ciudad de México eran capaces de
generar un auténtico motín.
La menudomanía se transformó en una
verdadera mercancía e incluso se llegaron a ver aberraciones como la de
una radiodifusora en Veracruz que cambió su perfil de manera radical
para transmitir canciones de Menudo las 24 horas del día.
En ese entonces era increible el
grado de idolatría en su tierra natal, hasta su juego de mesa tenían. El
fenómeno Menudo fue capaz de romper la barrera del idioma en Estados
Unidos y logró varios récords que hasta la fecha son impresionantes:
vendieron más de 40 millones de discos (hasta se compraron su propio
avión), realizaron 13 presentaciones consecutivas (vendiendo todos los
boletos) en el Radio City Music Hall de Nueva York; dice en su sitio
oficial que lograron juntar medio millón de fanáticas en un solo
concierto en México.
Para 1983 se dieron el lujo de
filmar una película titulada Una aventura llamada Menudo que, por
supuesto, se transformó en una cinta de culto para sus admiradoras.
Una de las características de Menudo era que cada integrante, luego
de cumplir los 16 años, era cambiado por uno más joven, la idea de Díaz
era la de mantener al grupo adolscente de manera permanente y
precisamente a inicio de la década de los ochentas uno de los chicos del
grupo, René, salió de la agrupación.
Nuevo integrante
En una de esas sustituciones, la de 1984, el nuevo menudo se llamaba
Ricky Martin. El concepto original se mantuvo por muchos años; por
supuesto que también hicieron varias reuniones, y el grupo se llamaba El
Reencuentro y en 2012 ofrecieron un show en Caracas, así como en otras
capitales de Latinoamerica.