La siempre simpática actriz aseguró que es más difícil hacer comedia que dramas…
Sandra Bullock ganó la codiciada estatuilla en 2010 por su papel protagonista en el drama The Blind Side,
un elemento más que le ha llevado a constatar que la Academia de
Hollywood no reconoce el valor de los papeles cómicos tanto como
debería.
En opinión de la actriz, la organización de los premios Óscar
desprecia sin pudor a aquellos actores y películas que tratan de
cultivar el género humorístico, algo injusto a su modo de ver, ya que la
actriz considera que estas cintas son mucho más complicadas de rodar
que las tragedias.
“¡En absoluto! Los Óscar no las respetan [las comedias]. De hecho,
son más difíciles de hacer. Cuando consigues ejecutar con éxito una
escena cómica, una broma, o algo que haga reír a la gente, lo sabes
justo un segundo después que ocurre. Es un momento gratificante que
sientes de inmediato en el propio set de rodaje. Cuando actúas en un
drama, siempre tienes a alguien en la cabina de posproducción
ayudándote: la música ambiental es una gran ayuda también, hay muchos
factores que ayudan a mejorar tu interpretación y que son artificiales”,
confesó la estrella a la agencia de noticias BANG Showbiz durante la presentación de su última película, The Heat, en Londres.
A pesar de ganarse el aplauso de la crítica con su interpretación en The Blind Side,
Sandra admite que tenía muchas ganas de volver al género que le
consagró en el cine: la comedia. Así, la artista vuelve a la gran
pantalla con la irreverente comedia The Heat, de la que ya
asegura que no prestará atención a las malas críticas ni se decepcionará
por no ser nominada a ningún premio o reconocimiento cinematográfico.
“No hay reconocimiento alguno para la comedia. Pero tampoco hacemos
estas películas para conseguirlos, la verdad. Con este tipo de proyecto
nunca te esperas una buena crítica, tampoco buscas demasiada
credibilidad. Simplemente lo haces por diversión, no buscas ganar ningún
premio con ello. Lo bueno de todo esto es que cuando das en el clavo
con tu actuación cómica, lo sabes de inmediato. Es una satisfacción que
no encuentras cuando interpretas papeles dramáticos. Al final, haces
comedias porque te sientes muy realizado cuando ves que ha gustado”, se
sinceró.