Miley Cyrus ha vuelto a escandalizar con su actitud provocadora. Con un show que rozó lo lésbico, sorprendió en el programa de Jimmy Kimmel, que organizó un concierto al aire libre. En su actuación, recogida ya en vídeo, Miley cantó su nuevo tema, 'We Can't Stop'
y se restregó con varias de sus bailarinas en una actitud muy sexual
que ha hecho poner el grito en el cielo a más de un detractor.
Sin duda, si quedaba algún resto de la chica Disney que se dio a conocer en 'Hannah Montana',
Miley Cyrus la desterró completamente con una actuación subida de tono
en la que destacó, sin duda, su proximidad a las bailarinas. Como en el
videoclip que ha grabado para 'We Can't Stop', Miley sacó al escenario
su muñeca hinchable y sus ganas de escandalizar no solo a sus fans sino
también a sus detractores, los primeros en tachar la actuación de
inadecuada.
A sus 20 años y más delgada que nunca, Miley optó por lucir piernas
con unas botas mosquetero de altísimos tacones y plataforma, un
minishort y una camieta que dejaba al aire parte de su abdomen. Pero lo
que más llamó la atención fueron las refriegas con sus compañeras de
baile. A una de ellas, incluso, llegó a darle unas palmaditas en el
trasero al más puro estilo show lésbico.
A horcajadas encima de otra de las bailarinas que la acompañan y
sonriendo maliciosamente, sabiendo que escandalizaría con su show, Miley
Cyrus ha desterrado por completo su imagen de niña inocente.
Toda una provocación que le ha llevado a ser portada de todos los
medios este miércoles, aunque casi ha pasado desapercibido para muchos,
pues la cantante ha saltado también a la palestra por haber amenazado
públicamente a su padre. Miley no ha dudado en decirle que o cuenta él
la verdad o la cuenta ella, refiriéndose a los motivos que han llevado a
su madre a presentar la demanda de divorcio.
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