Con un atuendo sobrio en color negro y muy lejos de la extravaganacia y
provocación que la caracterizan, la cantante Lady Gaga reapareció en
público luego de que a principios de este año fue operada de la cadera.
La cantante dio un discurso ante la comunidad lésbico gay en Nueva York,
durante la celebración del Día Mundial del Orgullo Gay en Estados
Unidos, donde se realizaron actividades como desfiles, conciertos y
conferencias del tema.
Gaga usó la tribuna para manifestar su empatía con esa comunidad.
“Cuando yo iba a la secundaria, yo era considerada una outcast (fuera de
lugar) y simplemente no podía encontrar un lugar donde encajar. ¿Dónde
estraba yo? Ahora miro hacia atrás en el tiempo y recuerdo haber sentido
que había sido cortada con un molde diferente”.
Gaga, quien ha pugnado por ejemplo para el respeto de los derechos de
homosexuales dentro del ejército, señaló que algunos de sus mejores
amigos y los que más la han aceptado están en la comunidad gay y
lésbica. Luego habló incluso de religión: “Yo siempre he tenido esta
extraña relación con Dios.
“Yo no sé si Dios es real o qué es lo que significa. Ciertamente no sé
lo que significa para Estados Unidos y eso sucedió porque me sentía muy
herida y destrozada, me sentía discriminada por todos esos niños en la
escuela y por mi propio sicólogo que me criticaba. Por los hombres de
negocios que sólo me querían para sexo y dinero. Pero yo traté de
mantener mi rostro de fama y llevarlo conmigo”, contó Gaga.
En un emotivo discurso, la cantante, conocido por su continuo apoyo a
las causas gay y lésbico, explicó que en algún momento se dio cuenta de
que había un público que podía aceptarla: “Encontré una multitud en
particular que me aceptaba. Que me hicieron un lugar en su mesa, que me
dieron su apoyo. Esas personas fueron ustedes”.