En el episodio de Keeping Up With the Kardashians que se estrenará este domingo en Estados Unidos, Kim Kardashian se mostró muy adolorida por unas fuertes molestias en la panza.
Lógicamente, su primer temor fue por su embarazo, por lo que decidió
ir al médico de emergencia para que la revisara. La tensión aumentó
cuando las noticias no fueron afortunadas.
“Esto podría ser apendicitis, pero no queremos operar en una mujer
embarazada porque podría traer complicaciones potenciales al embarazo”,
el doctor le contó a Kim. “Si realmente sentimos con seguridad que se
trata de apendicitis, entonces operamos”.
Un poco más relajada, pero con aún mucho temor en su mirada, la estrella de E! admitió: “Tener apendicitis cuando estás embarazada no es divertido. No es fácil. Será muy difícil vivir esto”.
Las preocupaciones de sus fans se hicieron sentir, especialmente con
la fecha de parto tan cercana (se estima que será el próximo 11 de
julio). Por eso, Khloé Kardashian escribió en su blog:
“Muchos han expresado sus temores por Kim. Quiero que sepan que la mamá y
la bebé están bien y tomándolo con tranquilidad. Gracias a todos
nuestros amorosos fans y seres queridos por su interés y apoyo. Los
amamos”.