El “rey del pop” Michael Jackson
pagó hasta 35 millones de dólares (27 millones de euros) para ocultar
abusos a al menos 24 menores cometidos en un periodo de 15 años, según
publica hoy el periódico británico Sunday People.
Este rotativo asegura haber visto expedientes del FBI estadounidense
que detallan pagos a los niños y a sus familias para comprar su silencio
en caso de que fueran contactados por la prensa.
Estos archivos, que no se incluyeron como prueba en el juicio por
abusos sexuales contra Jackson en 2005, cuando fue absuelto, fueron
recopilados por el detective Anthony Pellicano, contratado por el propio
músico para limpiar su imagen.
El FBI confiscó la documentación cuando Pellicano fue detenido y
posteriormente encarcelado en 2008 por pinchar teléfonos de famosos y
otros delitos, por las que aún cumple condena.
Modus operandi
En los documentos para Jackson, clasificados como CADCE MJ-02463 y CR
01046, del detective privado de Hollywood, también usado por la íntima
del cantante, Elizabeth Taylor (presuntamente, para tapar sus problemas
de drogas, según el periódico), se dan detalles de los menores sometidos
a abusos y de los pagos efectuados a modo de soborno desde 1989.
Los archivos incluyen informes del detective y sus ayudantes,
transcripciones telefónicas y cintas de audio, que revelan sucesos como
que en una ocasión Jackson fue pillado por uno de sus empleados
manoseando a un famoso actor infantil.
También le descubrieron mirando películas porno mientras tocaba a
otro menor y tocando los genitales de un tercero en su cine privado, de
acuerdo con el Sunday People.
Jarro de agua fría
Estas revelaciones sobre la vida privada del cantante, fallecido en
2009, a los 50 años, de un paro cardíaco inducido por su adicción a los
fármacos, surgen en un momento en que su familia pretende querellarse
contra los promotores de conciertos AEG Live por la supuesta
contratación del doctor que le recetaba esos estupefacientes.
Por otra parte, apunta el periódico británico, las revelaciones serán
un jarro de agua fría para los hijos del Jackson, Blanket, de 11 años,
Prince, de 16, y Paris, de 15, hospitalizada hace tres semanas por un
presunto intento de suicidio.
Además, el coreógrafo australiano Wade Robson, de 30 años, que
declaró a favor del cantante en el proceso de 2005, ha presentado ahora
una demanda por abusos sexuales presuntamente cometidos por Jackson en
los años 90 (cuando él tenía entre 7 y 14 años) en el rancho de
Neverland, alegando que anteriormente el cantante le incitó al silencio.