El Gran Leonardo Dicaprio

Si le hubiera hecho caso al primer agente que tuvo, Leo DiCaprio hoy sería Lenny Williams. Tenía 13 años cuando se lo propusieron. Su nombre era demasiado étnico para la industria. Leo lo pensó y se negó. "¿Se imaginan?", pregunta. No, Leo, no lo imaginamos.
Siguiendo las raíces familiares, el nombre deja en claro la ascendencia italiana por parte de su padre, a la vez que su segundo nombre, Wilhelm, hace honor a su abuelo paterno, de herencia alemana. "Hablo italiano y algo de alemán", confiesa. Que algo le haya quedado de la lengua germana se lo debe a su abuela Helene Indenbirken (falleció en 2008), que fue una especie de cable a tierra. "Ella fue una de las personas que hizo todo lo posible porque no se me subiera la fama a la cabeza."
Su fama de niño difícil traspasó fronteras, aunque él no entienda por qué. De perfil bajo, con el tiempo Leo se transformó en uno de los actores más respetados, mejor pagos y comprometidos con el cuidado del planeta. "A lo único que aspiro es a servir como vocero de los verdaderos expertos." En 1998 creó la Fundación que lleva su nombre (www.leonardodicaprio.org) para promover causas medioambientales. Con los mismos intereses, fue clara su campaña en favor de Obama y la producción y narración del documental La última hora (The 11th Hour). Además fue pionero en utilizar un vehículo híbrido, un Toyota Prius. Y por si esto fuera poco, cuenta con un bloque de departamentos verde conocido como Riverhouse, construido únicamente con materiales reciclados, y que dispone las 24 horas de un filtro de aire limpio.
Su perfil ecologista también le ha dado más de un dolor de cabeza, cuando la prensa amarilla acusó que su ex pareja, la modelo de Victoria's Secret Erin Heatherton, lo dejó porque estaba harta de su falta de higiene. El tabloide The National Enquirer publicó: "él sólo se ducha un par de días a la semana para ahorrar agua y considera que el desodorante es antinatural". También afirmó que Leo es un ávido reciclador y que su casa no siempre huele bien.
Más allá de las especulaciones, a DiCaprio siempre se lo ve impecable, aún más en la película que se estrenó el jueves pasado y que abrió el prestigioso Festival de Cannes, El Gran Gatsby , donde el actor de Titanic se pone en la piel del clásico personaje creado por F. Scott Fitzgerald, el mismo que supo interpretar Robert Redford en 1974.


"La primera vez que leí El Gran Gatsby fue en la escuela secundaria. Recuerdo haber visto la versión que protagonizó Redford en VHS en un salón de clases. Volví a leer la novela cuando Baz Luhrmann (director de Moulin Rouge ) me regaló un viejo ejemplar. Él lo puso sobre mi mesa y me dijo: Conseguí los derechos para esto y quiero hacerlo contigo . Al terminar de leerla, ya de adulto, entendí por qué la gente sigue hablando de ella.

Que Baz Luhrmann estuviera en la cabeza del proyecto, ¿fue decisivo para vos?
Conozco a Baz desde los 18 años. Lo primero que hicimos juntos fue Romeo + Juliet, reinventando el Bardo, por así decirlo. Es un cineasta de un talento increíble, inspirador y muy ambicioso. Lo que me gusta de la novela es que es tan absorbente, y que Baz la haya pensado en 3D no es casual. Te sentís como si estuvieras en las habitaciones con esta gente, te da la posibilidad de ver algunas de las secuencias de una forma completamente diferente para el público. No es la película de acción con una gran cantidad de explosiones. Uno va a sentir esa sensación voyeurista de estar ahí con ellos, con esa clase americana de los años 20, donde se muestra el lujo y la decadencia de Nueva York y Long Island.

En la película compartís cartel con tu buen amigo Tobey Maguire ( El hombre araña )...
Conozco a Tobey desde los 13 años cuando le quité el papel en la serie Parenthood [tuvo una sola temporada] y desde entonces somos amigos [Leo es padrino de su hija]. Tobey es un actor talentoso que he visto desarrollarse a través de los años. En su trabajo lo pone todo. Es fascinante ver la intensidad y la inteligencia con la que se acercó al personaje de Nick Carraway. Parte de la razón por la que hice esta película fue porque me iba a reencontrar con estos dos buenos amigos. [A la lista de buenos amigos se suman Mark Wahlberg y Kate Winslet, su compañera de Titanic ].
A Leo le gustan los personajes complicados, los desafíos. En el último tiempo, el hombre que entre sus conquistas amorosas tuvo nada menos que a las bellas Gisele Bündchen, Siena Miller, Miranda Kerr, Blake Lively y Erin Heatherson, se puso en la piel del director del FBI John Edgar Hoover, con dirección de Clint Eastwood, y en la de Calvin Candie, el malo malísimo de Django sin cadenas, la última película de Quentin Tarantino. "Rodar con grandes directores ha sido un proceso de aprendizaje. Como ir a Harvard o Yale", asegura el actor, que mantiene una relación de amistad con el genial Martin Scorsese, con quien trabajó en Pandillas de Nueva York (2002), El aviador (2004), Los infiltrados (2006), La isla siniestra (2010) y The Wolf of Wall Street , que se estrenará en los Estados Unidos en noviembre de este año.

Después de estos años tan intensos, ¿qué te depara el futuro?
Descanso, lejos de la civilización. Quiero dedicar mi tiempo al medio ambiente y comenzar a trabajar en un proyecto por la recuperación de nuestro planeta. Este es mi proyecto más ambicioso.


 
email: laregaderaweb@gmail.com
www.laregaderaweb.com