Cambiar pañales no es el fuerte de Shakira. Resulta
ser que atender las necesidades fisiológicas (más comúnmente conocidas
como "número 1" y "número 2", claro está) de su hijito Milan ha sido lo que más le ha chocado a la colombiana en cuestiones de maternidad.
"No esperaba que los bebés necesitaran tantos pañales", dijo Shakira el pasado 22 de abril, durante un evento para la prensa de la cadena
NBC en Pasadena, California. "Nadie me dijo que hay que cambiárselos tan
seguido".
Al margen del tema pañales, la coach de The Voice (NBC) dice que la maternidad tiene sus desafíos, pero que hasta ahora la lleva bastante bien.
"Te
saca mucha energía", dijo Shakira, "pero me encanta. Realmente estoy
disfrutando cada pequeña cosa. No es tan idílico como todos dicen, pero
tampoco es tan horrible como todos te dicen. Viene con el paquete
completo. Viene con montones de felicidad y montones de miedo".
Por suerte, Milan, quien ya cumplió tres meses, es un "gran bebé", dijo la cantante.
"Es
[un niño] fácil. Está muy enfocado. Creo que va a tener muy buena
concentración porque se enfoca en cualquier cosa que le doy, o en
cualquier película que le pongo. Realmente se pone a mirar".
Pero aún en la rara ocasión en que su hijo llora, la flamante mamá ya tiene una táctica para calmarlo.
"Cuando
llora o se irrita, le pongo música y para de llorar", contó. "Le pongo
un poco de todo: un poco de rock and roll, un poco de música latina
también, para que se vaya familiarizando con la música que yo crecí
escuchando cuando vivía en Colombia. Así que aparentemente le va a
gustar la música".
Shakira también admite que la maternidad no sería igual lo mismo si no tuviera a su lado a su novio Gerard Piqué.
"Gracias a Dios, su papá se ha involucrado muchísimo",
expresó Shakira. "Ha sido genial. El bebé pasa tanto tiempo conmigo
como con su papá. Es el tipo de padre que se involucra mucho. Le cambia
los pañales; le gusta bañarlo. Eso es una gran ayuda para mí".