Al parecer el príncipe Enrique sigue dando de qué hablar y esta vez no por alguno de sus actos directamente, sino por causa de su novia.
En esta oportunidad la que ha causado la conmoción es Cressida Bonas,
quien es pareja del joven príncipe desde hace algún tiempo. El
escándalo se desató cuando la chica fue pillada en una fiesta muy animada, mientras bebía, besaba a otra chica y se paseaba en un mini bikini.
Según reseña la publicación, el comportamiento de Bonas le ha merecido el sobre nombre de “la otra Fergie”,
en todo el Reino Unido, pues sus actos se asemejan mucho a los que tuvo
la exduquesa de York, cuando estuvo casada con el príncipe Andrés.
Lo cierto es que aunque Enrique no se caracteriza por ser precisamente un santo, los ‘royals’ de Gran Bretaña no ven con muy buenos ojos la relación, pues la consideran una mala influencia para el chico.