Lindsay Lohan no quiere dejar atrás su estilo cuando ingrese a rehabilitación este jueves 2 de mayo, para cumplir con la orden judicial que le fue impuesta el pasado mes de marzo.
La actriz de 26 años compartió el lunes en su cuenta de Instagram una imagen en la que se la ve preparando sus maletas para pasar los próximos tres meses en un centro de rehabilitación de Nueva York en el que, según dictaminó un juez, deberá realizar psicoterapia. "90 días y 270 looks", escribió LiLo al compartir la imagen.
En esta ocasión, la actriz debe someterse a tratamiento tal y como lo dictaminó el juez James Dabney en marzo, a raís de un accidente que tuvo el verano pasado en Santa Mónica, en el área de Los Ángeles, cuando manejaba su Porsche.
"Creo que esta es una oportunidad para enfocarme en las cosas que amo en mi vida. Y no pienso que es algo malo. Creo que es una bendición", dijo Lohan en abril pasado, durante su aparición en el programa de David Letterman.
Según un reporte del sitio TMZ publicado hoy miércoles, Lohan les habría pedido sus abogados que convenzan a las autoridades del Seafield Center —el lugar donde debe hacer su tratamiento— de que se le permita fumar en el lugar, o que, de lo contrario, tendrían que buscar un centro que le permita fumar. Ante la negativa del Seafield Center, continúa el reporte de TMZ, los abogados intentarían ahora internarla en el centro Morningside Recovery de Newport Beach.
El mismo portal también indicó que Lindsay Lohan fue vista en un bar de Nueva York junto a algunos amigos el lunes 30 por la noche, aunque no consumió bebidas alcohólicas y se limitó a tomar refrescos.
La actriz de 26 años compartió el lunes en su cuenta de Instagram una imagen en la que se la ve preparando sus maletas para pasar los próximos tres meses en un centro de rehabilitación de Nueva York en el que, según dictaminó un juez, deberá realizar psicoterapia. "90 días y 270 looks", escribió LiLo al compartir la imagen.
En esta ocasión, la actriz debe someterse a tratamiento tal y como lo dictaminó el juez James Dabney en marzo, a raís de un accidente que tuvo el verano pasado en Santa Mónica, en el área de Los Ángeles, cuando manejaba su Porsche.
"Creo que esta es una oportunidad para enfocarme en las cosas que amo en mi vida. Y no pienso que es algo malo. Creo que es una bendición", dijo Lohan en abril pasado, durante su aparición en el programa de David Letterman.
Según un reporte del sitio TMZ publicado hoy miércoles, Lohan les habría pedido sus abogados que convenzan a las autoridades del Seafield Center —el lugar donde debe hacer su tratamiento— de que se le permita fumar en el lugar, o que, de lo contrario, tendrían que buscar un centro que le permita fumar. Ante la negativa del Seafield Center, continúa el reporte de TMZ, los abogados intentarían ahora internarla en el centro Morningside Recovery de Newport Beach.
El mismo portal también indicó que Lindsay Lohan fue vista en un bar de Nueva York junto a algunos amigos el lunes 30 por la noche, aunque no consumió bebidas alcohólicas y se limitó a tomar refrescos.