Aquí el articulo completo del Diario El Universal:
La obsesión de Amanda Bynes con su peso tuvo ayer un capítulo
desconcertante. Luego de que el mes pasado Bynes publicara un mensaje en
el que decía que su meta era bajar de peso hasta los 45 kilos (lo cual
es evidentemente por debajo de lo recomendable para su físico), muchos
medios publicaron la versión de que la ex estrella de Disney tenía un
desorden alimentario.
Ayer, Bynes publicó en su Twitter que efectivamente sufre ese problema
pero agregó: “He pasado unos días terribles tratando de mantenerme
delgada”. Es decir, que acepta su desorden alimentario pero no porque la
esté llevando a la anorexia, sino porque ella piensa que sigue teniendo
sobrepeso.
Luego amenazó: “Voy a demandar a ciertos blogs y revistas por decir que
tengo una enfermedad mental. Ellos toman sus fotos en el momento en que
he ganado peso y entonces escriben falsas historias”.
La actriz reveló en febrero que había bajado cuatro kilogramos desde que
se mudó a Nueva York por lo que ya pesaba 121 libras (poco menos de 55
kilos), pero que aún no estaba satisfecha.
“Gano peso rápidamente, así que tengo que ejercitarme constantemente. Me
mudé a la ciudad de Nueva York y me encanta, pues he perdido cuatro
kilos, estoy en 54, mi meta es llegar a los 45”, declaró para la revista
Us Weekly.
Amanda mide un metro 70 centímetros de estatura y, de acuerdo con
algunos estudios, su peso ideal debería ser 66 kilogramos, lo que indica
que la estrella ya se encuentra por debajo del peso adecuado.
Recientemente publicó en Instagram una fotografía de sus delgadas
piernas: “¡Perder peso es algo difícil de hacer”, escribió con la foto.