La
última vez que Macaulay Culkin salió a la calle, nos sorprendió, para
mal, cómo había cambiado desde las épocas de Mi pobre angelito:
flaquísimo, demacrado y con su look descuidado. Eso fue en el 2012.
Ahora, casi dos años después, el actor, 32, reapareció en la vida pública y su aspecto parece haber mejorado bastante.
Ya alejado
del mundo del espectáculo, el actor se dedica a acompañar a un amigo
que es músico en sus shows alrededor del mundo. En Londres se hospedó en
un hotel económico y eligió el perfil bajo.