El médico Conrad Murray, que cumple
una condena por homicidio imprudente por la muerte de Michael Jackson,
habló por primera vez con los medios desde la cárcel y reiteró su
inocencia.
En una entrevista con CNN emitida
anoche, Murray dijo que la muerte de su famoso paciente fue “una pérdida
increíble”. Alegó que ambos eran amigos y que él sólo quiso lo mejor
para el cantante. Por eso, intentó liberar al rey del pop de su
dependencia de somníferos y analgésicos, añadió.
En la conversación de media hora
con el periodista Anderson Cooper, Murray afirmó que no tuvo un juicio
justo. De ahí que apelara la sentencia. Por otro lado, rechazó declarar
en el proceso civil que ayer arrancó contra la promotora de conciertos
AEG para no perjudicarse.
En nuevo proceso, que comenzó con
la presentación de los candidatos al jurado, la madre y los tres hijos
del cantante piden a AEG Live una indemnización millonaria, pues
consideran a los promotores de conciertos corresponsables de la muerte
de Jackson.
Los hijos mayores del cantante,
Prince y Paris, declararán durante el proceso. La jueza responsable aún
tiene que decidir si permitirá la entrada de cámaras de televisión en la
sala.