Lourdes Leon, primogénita de la reina del pop, lleva a cabo su
transición a la vida adulta suscitando el mismo interés mediático que
siempre ha rodeado a su famosa madre, y ahora que se ha conocido que podría mantener una relación sentimental con un compañero de la escuela de arte en la que estudia
-el joven actor Timothée Chalamet, de la aclamada serie ‘Homeland’- la
aspirante a diseñadora de moda, de 16 años, ha cobrado un mayor
protagonismo en la crónica social debido a que este es considerado el
primer romance oficial que vive ante el escrutinio de la opinión
pública.
La historia de amor que protagoniza la hija de la veterana artista se
habría iniciado, según revela The New York Post, en la intimidad del
centro educativo que comparte con Timothée, aunque la noticia de su
apasionado idilio pronto se habría extendido como la pólvora entre los
adolescentes estudiantes del colegio neoyorkino.
“El romance entre Lourdes y Timothée es de sobra conocido por todos
sus compañeros en toda la escuela LaGuardia [nombre de la prestigiosa
institución educativa]. Empezaron a salir hace unas semanas y, aunque ambos tratan de ser discretos, era imposible que pudieran mantener el secreto
por mucho tiempo. Después de que alguien se percatara de lo que ocurría
entre ellos, la noticia se ha difundido sin control alguno”, contó una
fuente del colegio al citado diario.
Aunque el hecho de tener pareja tampoco supone un evidente gesto de
rebeldía, lo cierto es que el primer idilio hecho público de Lola -como
es conocida en su círculo cercano- supone la culminación de una
turbulenta etapa adolescente que ha traído de cabeza a su progenitora,
quien en sus más de 30 años de carrera se ha destacado precisamente por
su irreverencia y sus escándalos. Desde hace varios años, la hija de la
ambición rubia ha luchado por liderar su propio proceso de desarrollo
personal fuera del estricto control de su madre, lo que ha generado más
de una agria discusión entre dos mujeres de fuerte personalidad por
asuntos menores de convivencia. Sin embargo, la relación entre madre e
hija se vio muy deteriorada durante el último año cuando Lourdes fue
cazada por un paparazzi fumando en medio de la calle, un hábito que la
estrella del pop desaprueba categóricamente y que constató las profundas
diferencias que les separan.
“Lidiar con una chica adolescente no es nada fácil, y
cada día entraña una dura negociación sobre los límites entre la
libertad y la obediencia. No es tan fácil como requisarle su teléfono
móvil cuando su rebeldía está fuera de control, pero admito que quizá no
estoy siendo tan dura con ella como debería. Quizá necesito ser más
rígida, no lo sé, pero lo que está claro es que no me alegra enterarme
de que mi hija fuma. Es una práctica que detesto”, se sinceraba la diva
el año pasado, después de que los titulares sobre el primer cigarro en
público de su hija coparan las portadas de los tabloides.
Vía Bang Showbiz