El cantante Justin Bieber lanzó una nueva tarjeta de débito prepagada dirigida a adolescentes.
El
acto central fue un video de YouTube con el ídolo canadiense invitando a
sus fans a aprender sobre el gasto responsable mediante el uso de la
nueva tarjeta SpendSmart.
Sin embargo, los defensores del consumidor sostienen que el plástico es una mala idea para los jóvenes consumidores.
La
entidad emisora de la tarjeta, SpendSmart Payments (SSPC), fichó a
Bieber con un contrato de patrocinio por 3.75 millones de dólares a
fines del año pasado, pero su campaña a favor de la tarjeta apenas está
arrancando.
El vasto imperio de medios sociales de Bieber tiene
un alcance más amplio que algunas cadenas de televisión. Cuenta con 37.7
millones de seguidores en Twitter, 2 millones de suscriptores a su
canal de YouTube y más de 52 millones de seguidores en Facebook... y
muchos de ellos están a punto de conocer la promoción de SpendSmart.
En
el video, Bieber habla a sus fans adolescentes sobre la importancia de
los hábitos de consumo responsable y la gestión del presupuesto.
"Administrar tu dinero es importante, y hay una gran empresa que puede
ayudarte a hacerlo llamada SpendSmart", dice.
Pero SpendSmart y otras compañías de tarjetas de débito prepagadas han sido criticadas por grupos de consumidores por cobrar elevadas tarifas y comisiones.
La
tarjeta cuesta a los usuarios un cargo fijo mensual de 3.95 dólares, y
hay otros cargos adicionales. Retirar dinero de un cajero automático
cuesta 1.50 dólares, mientras que revisar el saldo en un cajero
automático son otros 50 centavos de dólar.
Agregar dinero a la
tarjeta puede costarle a los padres entre 75 centavos y 2.95 dólares, y
si la tarjeta no se utiliza durante 90 días hay un cargo adicional de 3
dólares.
John Ulzheimer, CEO de SmartCredit.com, afirma que los
cargos en la tarjeta SpendSmart no son los más elevados en el mercado,
pero aún así recomienda mantenerse alejado por completo de las tarjetas
de prepago.
"Si quieres enseñar a los adolescentes a gastar
responsablemente, entonces hay formas mejores y menos costosas de
hacerlo", dijo Ulzheimer. "Enseñar a los adolescentes que está bien
pagar una cuota por usar tu propio dinero es exactamente lo contrario de
lo que deberíamos estar enseñándoles".
La experta en estrategias
de marca Barbara Apple Sullivan considera que a pesar de la popularidad
de Bieber, es demasiado pronto para predecir el éxito de esta tarjeta. Y
comenta que muchos plásticos prepagados que llevan la marca de
celebridades han fracasado anteriormente.
"El cantante Usher,
quien ha promocionado con éxito casi de todo, desde ropa a teléfonos
celulares, lanzó una tarjeta de prepago MasterCard y dos tarjetas de
regalo Visa de ‘edición limitada'... ninguna sobrevivió", dijo Sullivan.
Otra tarjeta de prepago con la marca de una celebridad fue un
fracaso espectacular, tanto para el famoso como para el emisor de los
plásticos.
La tarjeta Kardashian Kard fue respaldada y
promocionada por este clan de estrellas de la ‘reality television'. Pero
pusieron fin a su patrocinio menos de un mes después de su lanzamiento
tras duras críticas por sus altas cuotas, entre ellas un cargo por
compra de 9.95 dólares y un costo mensual de 7.95 dólares.
El
abogado de la familia Kardashian adujo que dicha "atención negativa...
amenaza todo por lo que ellas han trabajado". Sin embargo, el Revenue
Resource Group, que colaboró con MasterCard y con el emisor University
National Bank para crear la tarjeta, demandó a las Kardashian por 75
millones de dólares, acusándolas de incumplimiento de contrato.
SpendSmart
Payments ha trabajado ya con varios nombres de celebridades en su breve
historia, pero todavía no ha reportado un trimestre rentable desde su
salida a Bolsa en 2008. En enero, la compañía vendió una participación
accionaria de 4.9 millones de dólares a un grupo de inversionistas
privados justo después de haber firmado el pago por 3.75 mdd a Bieber.
Su
acuerdo con Bieber también le otorga al cantante la opción para comprar
2 millones de acciones por unos 49 centavos de dólar por papel. Pero
con la acción cotizando a 39 centavos de dólar al cierre del jueves,
todas esas opciones no tienen ningún valor (están underwater) por cuanto su precio de ejercicio es más alto que el precio actual de mercado.