El director de Duro de matar, John McTiernan, ingresó el
miércoles a una prisión federal en Dakota del Norte para comenzar a
cumplir el año de condena al que fue sentenciado por escuchas
telefónicas ilegales.
El realizador fue acusado en el año 2010 de prestar falso testimonio a al FBI durante una investigación al "detective de las estrellas", el investigador privado Anthony Pellicano, pues dijo a los agentes federales que no había solicitado información al detective, pero sí lo hizo.
El director había presentado a lo largo de años apelaciones a la declaración de culpabilidad. Cuatro años antes, en 2006, admitió que había mentido al FBI, y posteriormente quiso retirar su confesión.
El director le había encargado a Pellicano espiar al productor Charles Roven (Batman: el caballero de la noche asciende), con quien trabajó en la película Rollerball.
El realizador fue acusado en el año 2010 de prestar falso testimonio a al FBI durante una investigación al "detective de las estrellas", el investigador privado Anthony Pellicano, pues dijo a los agentes federales que no había solicitado información al detective, pero sí lo hizo.
El director había presentado a lo largo de años apelaciones a la declaración de culpabilidad. Cuatro años antes, en 2006, admitió que había mentido al FBI, y posteriormente quiso retirar su confesión.
El director le había encargado a Pellicano espiar al productor Charles Roven (Batman: el caballero de la noche asciende), con quien trabajó en la película Rollerball.