La estrella adolescente --que acudió a rehabilitación en 2010 para
tratar sus problemas de bulimia y los trastornos que le hacían
autolesionarse-- admitió que su último disco, 'Unbroken', está cargado
de contenido "emocional", cuya grabación le ayudó a desahogarse y a
expresar sus sentimientos. Ahora, quiere que sus canciones puedan ser de
apoyo a otras personas que necesiten deshacerse de grandes cargas
emocionales.
"En este disco hay muchas canciones que desprenden optimismo y que
son muy pegadizas, que se te quedan en la cabeza, algo que, en mi
opinión, es buena señal. Pero también hay algunas canciones muy
emotivas, en las que hablo abiertamente de cosas de las que no me he
atrevido a hablar antes. Es un disco muy importante para mí. Si no
utilizas el poder que tienes sobre la gente para ayudarles y para hacer
el bien, estás perdiendo el tiempo", explicó la artista en programa
estadounidense 'Live! With Kelly and Michael'.
La actriz de 20 años también cree que sus años de experiencia en el
mundo del entretenimiento le han ayudado a ser una buena jueza en el
programa 'The X Factor' y explicó que en ningún momento se sintió con
menos capacidades o en desventaja con respecto a sus compañeros de
jurado, entre los que se encuentran Britney Spears, L.A. Reid y Simon
Cowell.
"A mi corta edad ya he vivido muchísimo y he visto el mundo desde
distintas perspectivas. Desde pequeña me he llevado mejor con las
personas más mayores que yo, así que sentarme en el jurado con otros
adultos no fue una situación incómoda", añadió la vocalista.